"Mejores amigos" YAOI

capítulo 14: Mar de sentimientos. [final]

NARRADORA OMNISCIENTE

Allí estaban, todos felices menos Mero, quien estaba muriendo de celos porque Matt estuviera allí.
Fran se había ido a el mar y allí estaba jugando a salpicarse agua con Matt, como si fueran unos niños pequeños. El menor se sintió bien, lo estaba pasando genial y su compañero de ojos verdes se acercó a él para abrazarlo tomando sus caderas.

-Matt, creo que inconscientemente hemos vuelto- dijo el chico de cabellos largos riendo.

-Me alegra si es así- dijo él, besando a Francisco en los labios, sintiendo como el menor dejaba que su lengua jugara con la de él, se separaron de ese beso dejando un hilo de saliva, ambos sonrojados, ambos abrazados, ambos enamorados, pero solo uno de ellos estaba confundido acerca de lo que sentía.

No se podía esperar más, Matt y Fran hablaron, el menor le explicó lo que sentía por su antiguo ex, el mayor decidió dejar atrás todo eso y se fue del lugar de vacaciones. Fran se volvió a sentir vacío, necesitaba sentir cariño pero el cariño de Mero, ese joven que con su mirada lo enamoraba más y con el sonido de su voz lo embriagaba en un amor eterno que podía ser imposible.
El menor ya no quería ver a Mero, no quería seguir hiriendose así mismo por culpa de él, pero no podía dejarlo ir. Ya lo había soltado una vez pero siempre tenían que volver a ser los mismos otra vez, antes se habían peleeado millones de veces pero siempre Fran lo perdonaba o Mero lo perdonaba a el menor.

Fran cansado se acostó en la cama, pensando en todo y deseando que esas vacaciones las hubiera pasado en soledad. El chico de cabellos largos no tenía ganas de nada, ni de beber alcohol, ni de lastimarse, ni de tocar la guitarra o escribir.
Bajó las escaleras, perdido. Vio a Mero sentado en el sofá hablando con Eidah, se veían felices. Se les acercó.

-hey, ¿por qué tan felices?- dijo Fran con una sonrisa.

-¡¡TENDREMOS UN HIJO!!-  dijeron los dos emocionados.

La sorpresa golpeó fuerte a el joven, se sentía quebrado. Que la pareja tuviera un hijo significaría que ellos estarían mucho más cercanos de lo habitual, estarían juntos demasiado tiempo. Fran sabía muy bien eso, pero se limitó a sonreír y felicitar a la bonita pareja, aunque él no creía en que los niños eran algo bueno, simplemente los miraba como si fueran una pérdida de tiempo. Volvió a subir a la recámara, no tenía nada que hacer allí y sus dos amigas se habían ido.

"Explotar" pensó, y eso hizo, explotó en llanto y angustia. No podía soportarlo, el amor lo estaba llevando a la perdición, la confusión, ese llanto tóxico...
Tomó un envase de pastillas para dormir, una cuchilla y una botella de vodka. Subió a la azotea y se sentó en el suelo de ella, todavía llorando y lamentándose de ser una basura de persona, de pensar lo que pensaba, de hacer lo que hacía y ser él. Empezó a tomar las pastillas, bajandolas con vodka y sintiendo el frío del metal de la cuchilla que estaba atravesando su piel, dejando ver ese líquido rojo en el que Fran empezó a perderse, su tono lo volvía loco. Estaba loco, cada vez más pastillas, más pastillas, más pastillas.

"Pastillas, pastilla, pastill, pastil, pasti, past, pas, pa, p..." pensó mientras se acostaba en el frío suelo.
El mundo se había parado para él, estaba tranquilo, porque siempre había tenido un diario que llevaba a cualquier lugar y ahí ponía como se sentía, no necesitaba escribir una carta de suicidio, todo estaba ahí.
Le pidió al cielo que estaba tornadose anaranjado porque estaba atardeciendo y simplemente dio el último suspiro, pensando en lo egoísta que había sido haciendo eso, quitándose la vida.

Llantos, desesperación, era tarde ya no podían hacer nada por Fran, lo perdieron.

Mero estaba devastado, encontró el cuaderno de Fran y empezó a leer alguna de las páginas que se encontraban allí.

"Vivo en la necesidad de sentir cariño, sin embargo no puedo sentirlo"

"Ya no sé qué hacer, estoy en el borde, voy a caer. No hay nadie que pueda frenar mi angustia, los sentimientos llegan para hacer notar el dolor, para hacerme notar la basura que soy."

"No puedo con la soledad, ella se convierte en tristeza".

"Café, lo tomo por las mañanas, tardes, noches y en madrugadas cuando mi mente se llena de pensamientos.
Esa infusión que tomo en soledad, cada día y toman más significado en los viernes de mi vida, en esos días me pregunto cosas, escucho música y tomo café.
Su gusto amargo me ha obsesionado, su gusto amargo el cual me recuerda aquellas tardes en las que estábamos los dos juntos, tomando café ¿por qué ese amargo gusto me lleva a recordar eso? ¿será que la tristeza que llevo en mi ser es porque extraño esos viernes?"

Todas las páginas de ese cuaderno eran puertas al corazón de Fran, todo lo que él había sentido estaba plasmado ahí, en letras y dibujos.

"R. I . P myself :)"  última página.

NOTA DE LA AUTORA:
Es irónico que haya escrito esto mientras yo estoy también "casi al borde" como Fran, pero no todo va a ser dolor porque va a haber finales alternativos pero este es el final verdadero, algunos lo aceptarán y otros vivirán en la mentira de los finales alternativos.

Adiós.