Lo primero que debo decir es que esta historia la escribí con 15 años, y se nota un montón. No es, ni de lejos, mi mejor obra, pero existe y, aunque a veces me muera de vergüenza al leerla, no puedo renegar de ella.
Tomad esto como un aviso de lo que una adolescente llena de clichés puede llegar a escribir y evitad en todo lo posible poner los ojos en blanco. Os prometo que, aunque sea uno o dos entre tanto texto, habrá momentos que sean memorables.
Muchas gracias a Isu por la portada. Es demasiado bonita como para que esta cutre historia lo merezca, pero.. ¡gracias!
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Vacaciones de verano
Teen FictionEl último curso se acaba y es hora de despedirse a lo grande de todo aquello que conoces: instituto, profesores... amigas. Por ello, seis chicas deciden hacer el viaje de sus vidas y pasar el verano juntas para crear recuerdos que poder atesorar en...