Parte única.

2.3K 273 84
                                    


Al abrir la puerta, se encontró con la sonrisa de su mejor amiga Jennie, y la misma, sin antes recibir el permiso de la pelirroja a entrar, lo hizo con total disposición. Jisoo no se sorprendió, sin embargo, y tan sólo cerró para regresar a su sofá y continuar con el drama pausado en su portátil, mientras Jennie buscaba e ingería todo lo que encontrara en su alacena. Simplemente, así era su amistad, desde que ambas eran muy pequeñas, siendo Jisoo su mayor aún así. 

—Jisoo-yah, ¿no has ido a la tienda? —Desde la cocina escuchó la de más edad a Jennie. 

—Nooo —canturreó en respuesta, con total desdén, de modo que pronto le tuvo a su par con sus mofletes inflados y una expresión de reproche.

—¿Cuándo piensas hacerlo? —cuestionó con aquella voz chillona y de 'bebé' que usaba siempre que quería conseguir algo de ella. Sin embargo, sus ojos no podían despegarse de su computador.

—Cuando tenga hambre —respondió entonces, restándole importancia, logrando pues que Jennie se acomodara a su lado después de traer nuevamente de la cocina un tazón de cereal. 

Acabó un episodio, mas no fue lo mismo con el siguiente puesto que, frustrada, presionó la tecla de 'espacio' y pausó la novela, tan sólo para dedicarle a la menor una mirada de completo repudio, pues, ésta no dejaba de hacer ''sonidos'' con su boca mientras comía. Y estaba segura de que lo hacía por mero gusto.

—¿Puedes dejar de fastidiar, Kim Jennie? —dijo con voz áspera. 

—No estoy haciendo nada —se defendió la otra en seguida. Sus miradas retándose mutuamente.

—¡Claro que lo haces! Detente ahora o te echaré de mi casa. 

—No puedes. 

—Oh, claro que puedo. Y lo haré ahora mismo —amenazó, por lo que en seguida Jennie saltó del sofá y huyó escaleras arriba hacia su habitación. Una total invasora.

—¡¡Es por eso que morirás soltera!! —le oyó gritar, dejando escapar un suspiro.

A partir de ahí, no volvió a escuchar nada más de parte de la morena, por lo que reanudó su serie, con las palabras de la menor abundando y andando muy molesta por su cabeza.

Soltera. No sonaba tan mal, realmente, sin embargo Jennie lo hacía ver como si fuese lo peor del mundo. Pero ahí quien la viese cuando soltaba cosas como ''cómo desearía estar soltera'' cada que tenía alguna discusión con su novio. Aquellos comentarios no tomaban sentido, entonces, al recordar sus actitudes; después de todo, era una boba. 

Aún así, hubo veces en que se lo planteó. Veintitrés años, viviendo sola, trabajando únicamente en un café a los cien metros de su apartamento en su tercer y consecutivo año sabático. Sin tener realmente verdaderas amistades, no más que conocidos y, como ya se sabía, ni siquiera un ligue o algún chico del cual gustase. Varias relaciones atrás le hicieron asegurarse a sí misma de que era, simplemente, asexual, y que a esto se debía su soltería, o más bien, que no tuviese ningún tipo de relación con nadie cercano.

Al terminar con un capítulo más, cerró su computador portátil y subió a su habitación. Al entrar, una calmada y serena Jennie, leyendo una revista de modas sobre su cama, le recibió. Sin decir palabra alguna, se recostó también, pero al lado de los pies y cerró sus ojos, acompasando su respiración.

—¿Acabaste ese aburrido drama? —preguntó Jennie. 

Gracias al cielo, era la misma de siempre, pensó Jisoo.

—Hm. 

—¿Qué clase de respuesta es esa? ¿''Hm''? —le imitó burlesca. Siendo la misma con o sin hambre, siempre le fastidiaba, nada cambiaba realmente, recién notó la pelirroja.

Asexual. (JenSoo)Where stories live. Discover now