Sonata de Invierno 🎹 『yoonmin』

Sonata de Invierno

Se conocieron un solitario día de invierno. Park Jimin trabajaba en una de las cafeterías ubicadas en lo más recóndito del pueblo. Desde el comienzo, dicho lugar había estado acompañado únicamente de las conversaciones de los clientes. Hasta que cierto día, un pálido joven entró a la cafetería sin decir palabra alguna. Simplemente se dirigió al viejo piano ubicando en un rincón, acariciando las empolvadas teclas con sus finos dedos. Algunos clientes se molestaron por la música proveniente de aquel piano, sin embargo, con el tiempo comprendieron que no había nada más cálido que aquel elegante soundtrack de la cafetería.

Los días pasaban y el pálido joven no dejaba de venir, estuviese nevando o lloviendo, él hacía acto de presencia. Jimin había intentado averiguar su nombre sirviéndole una taza de café y dejándole sútilmente una servilleta con un lápiz. Si bien aquel chico comprendió sus intenciones, para su decepción había escrito un simple, pero bello mensaje:

"Espero que la armonía que emana del roce de mis dedos sobre las empolvadas teclas, haga de este frío invierno uno mucho más cálido"

A pesar de ello, Jimin no se rindió. Comúnmente, el pálido joven se quedaba tocando el piano hasta el cierre. Jimin pensó que era la oportunidad perfecta de conocer mejor a aquel misterioso pianista. Para su sorpresa,  lo estaba esperando en la entrada de la cafetería. Él esperaba un saludo o que al menos le dirigiera la palabra, pero no, le ofreció su pálido mano sin mayores preámbulos. Jimin titubeó unos segundos, pero finalmente entrelazó sus dedos con aquella mano.

"Sé que te sientes solo. Sé que esto ha de ser extraño para ti. Pero mi viaje se ha acortado. Tengo menos tiempo para aliviar el corazón de algún alma solitaria"

Murmuró el extraño pianista antes de dejar a un sorprendido Park Jimin en la entrada de su casa.

Sin siquiera quererlo, sin siquiera pedirlo, aquella extraña rutina siguió repitiéndose durante muchos días más. Todas las frías noches, ambos caminaban tomados de las manos hasta llegar a la casa de Park Jimin. Él pensaba que eso sería lo máximo que podría obtener del pianista. Para su sorpresa, una de esas tantas noches, Jimin sintió el delicado toque de unos labios sobre los suyos. Estaría mintiendo si dijera que ese beso no había alterado cada fibra de su cuerpo. Sin embargo, algo desvió su atención. El pálido joven tocó su rostro, pero ese toque se sintió completamente áspero. Fue ahí cuando, bajo la luz del farol, Jimin se percató de la presencia de un color rojo vivo en cada uno de sus dedos... eran heridas.

"Oye... no deberías esforzarte tanto. Amo que toques el piano en la cafetería, pero... me basta con tu mera compañía"

El misterioso pianista le dirigió una cálida sonrisa que adornaba su sereno rostro y respondió:

"No te preocupes, en este crudo invierno es necesario entibiar los corazones de la gente con bellas sonatas"

Jimin sonrió con satisfacción ante su respuesta, si tocar el piano para otras personas le hacía feliz ¿quién era él para detenerle?

"Aceptaré esa respuesta si me dices tu nombre"

"Mi nombre... nunca me ha gustado mi nombre. Puedes llamarme de la forma que quieras"

"Bien... Entonces, te llamaré Suga, porque eres tan blanco y dulce como el azúcar"

El pianista sonrió ante el extraño, pero tierno apodo. 

"¿Acaso mis labios son dulces?"

Jimin se sonrojó al oír dicha pregunta y simplemente rió avergonzado.

"Lo decía por tu amabilidad y calidez, pero sí, tus labios también son dulces"

Tal fue su atrevimiento que terminó besando sus labios por segunda vez, antes de despedirse y dormir plácidamente.

Esa noche Jimin durmió con una sonrisa en su rostro. Al fin podría dirigirse al pianista con un nombre y no con un frío y seco "oye tú". 

Pensó en cuántas veces más podría decir su apodo, en cuántas ocasiones más se tomarían de las manos y rozarían sus labios con delicadeza. Park Jimin se sentía en la cúspide, por primera vez sentía que la soledad de su corazón se había disipado. Sin embargo, él desconocía que detrás de esta felicidad, se escondía un enemigo, el tiempo.

Repentinamente el pianista dejó de ir a la cafetería. El tiempo pasaba, pero Jimin continuó esperando a que apareciera en la entrada de la cafetería. Con su ausencia, la cafetería se vio sumida en la temperatura del frío invierno, el ambiente volvió a ser solitario, adornado únicamente por las voces de los clientes.

Cierto día, bajo el abandonado piano encontró un cd, cuyo exterior tenía escrito con una elegante caligrafía "Sonata de Invierno" , además de una nota en una de las servilletas que alguna vez Jimin le entregó.

Tomó la servilleta entre sus manos y comenzó a leer:

"Querido Jimin,

Siento dejarte de una forma tan abrupta. Desearía haber establecido lazos más fuertes. Quería conocerte mejor, quería tomar tu mano hasta que nuestros cuerpos perecieran. Sin embargo, preferí utilizar mis últimas energías para adornar tu cafetería con bellas piezas musicales.

Nos encontramos con el frío del invierno, así como también nos desencontramos con la calidez del invierno.

Crece bien y vive una buena vida

Te quiere, Min Yoongi"

Jimin sintió sus ojos humedecerse al darse cuenta que los últimos días de su vida los había pasado aquí, en esta solitaria cafetería. Sintió la frialdad de su ausencia, pero a la vez la calidez de su presencia a través de esa nota. Su corazón se encogió al leer aquel nombre que el pianista no quiso mencionar y pensó que aquel era el nombre más hermoso que había conocido en toda su vida.

Abrazó con todas sus fuerzas el recado que Min Yoongi le había dejado y como agradecimiento a su infaltable compañía, le prometió al cielo que acompañaría este frío invierno con aquel obsequio que le había dejado, con esta bella sonata de invierno. 

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Han pasado 84 años. Honestamente no escribí esto para tener lecturas ni nada, solo lo escribí para aliviar mi mente y distraerme. De igual forma les agradezco el tomarse el tiempo de leer esto. Espero que sea de su gusto. 

Probablemente, en algunos meses más vuelva con material más extenso. Quisiera hacerlo más rápido, pero lo que estoy escribiendo ahora requiere de más trabajo ;____; pero sí o sí publicaré algo. 

Que tengan una linda semana, les quiero