109-. ¿Héroe, villano o mártir? // Parte II //

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Diez minutos antes.

Violett quería desesperadamente creer en las promesas de Luca, que impasible aguardaba del otro lado de la habitación —solo observadolos—, pero le resultaba sumamente difícil, pues a lo largo de las últimas horas él no había hecho más que describirle las diferentes formas en las que acabaría con su vida.

La reanudación de la movilización fuera del edificio alertó aún más a Violett, pues las sirenas habían sido encedidas de nuevo, pero parecían cada vez más lejanas.

A su nerviosismo Violett tuvo que unarle la espantosa sensación que le causó tener a Luca tras su espalda, mientras terminaba de liberar sus muñecas.

—No recuerdo haber anudado las cuerdas con tan poca fuerza —masculló sobre su oído previo a plantarle un beso sobre los labios—. Desanuda tus pies.

—¿Qué hay de mí? —cuestionó Zayn al notar como Luca regresaba al que parecía ser su nuevo lugar favorito; la pared del otro lado de la habitación.

—No me digas que también quieres que te bese —Luca no lo miró mientras daba uno de sus insufribles comentarios. Estaba extrañamente concentrado golpeando con sus nudillos la pared ante él.

—Anthony fue claro; no puedes lastimar a Violett —le recordó, pero a Luca poco le importaba.

El italiano continuó golpeando la pared hasta que sus nudillos, al encontrarse con un punto especifico del muro, produjeron un sonido sordo.

Tanto Violett como Zayn observaron con gran asombro la puerta que surgió tras unas viejas cajas que Luca se encargó de hacer a un lado.

—Violett, acércate —Luca le llamó con dulzura más que fingida.

—¿A dónde me llevas? —para Violett fue imposible no inquietarse al mirar de reojo el pasadizo que se escondía del otro lado de la puerta.

—Descuida, cariño, tú no vas a ningún lado —Violett sintió algo removerse en su interior, siempre le pasaba cuando veía a Luca sonreír, pues ese pequeño gesto le otorgaba al italiano una apariencia aniñada que contrastaba con la amargura y el dolor reflejado en sus grandes ojos azules.

—Si planeas escapar por ahí, no funcionará —advirtió—. La manzana entera se encuentra rodeada...

—Yo no estaría tan seguro de ello. La ciudad es un caos, Violett. Hubo un tiroteo en el aeropuerto y una explosión en la estación de trenes, los policías de la ciudad están yendo hacia allá.

—¿Tú lo provocaste? —Violett sabía que era estúpido preguntar, ¿quién más si no Luca?

—¿Me crees capaz? —la ironía en sus palabras fue todo lo que necesitó para saber que efectivamente, había sido él el autor de tan despreciables acciones.

—¿Qué va a pasar con nosotros? —Luca enarcó una de sus gruesas cejas, evidenciando la confusión que las palabras de Violett le creaban—. Con Zayn y conmigo.

—Con él no sé, pero contigo se ha suscitado un cambio de planes. Lo he estado pensando y ya no me interesa intercambiar tu vida por la de Anthony...

—¡Eso no era lo acordado! —masculló Zayn entre dientes.

—Quiero que tu padre sufra tanto como yo —continuó Luca sin prestarle atención a lo que Zayn dicía—, por lo que he decidido acabar con tu vida y con la de tu madre. Planeo dejar a Anthony completamente solo, sabiéndose el culpable de sus muertes. Ese es el castigo que se merece.

—No te saldrás con la tuya.

—Date la vuelta, Violett —ordenó Luca. En cuanto la chica le obedeció, el italiano tomó sus muñecas y comenzó a atarlas nuevamente.

La mirada de Violett se situó sobre una de las cajas, sobre ella descanzaba el arma de Luca. Violett se lo hizo saber a Zayn con una fugaz mirada. La caja se econtraba en un lugar accesible para él, si se apresuraba algo podría hacer para salir de aquí.

Zayn se apeó de manera rápida, sorprendiendo a Luca, quien únicamente fue capaz de empujar a Violett hacia un costado en su intento por alcanzar el arma antes que su adversario.

Desde el suelo Violett observaba con temor como Zayn y Luca forcejeaban por el arma. Un primer disparo fue detonado, éste dio en la bombilla eléctrica y pronto la habitación se llenó de oscuridad.

Durante los siguientes segundos Violett fue únicamente capaz de escuchar maldiciones y gruñidos. Dos disparos más fueron hechos y a partir de ese instante todo fue silencio.

—¡Zayn! —Violett le llamaba, cada vez con más angustia. Con las manos atadas tras su espalda, decidió ponerse de pie e intentar encontrar a Zayn.

Violett había dado tan solo un par de pasos cuando sintió unas manos ciñéndose entorno a su cintura. Su primer instinto fue gritar y así lo hizo hasta que escuchó su voz.

—Tranquila. Soy yo.

—¡Dios, mío! ¡Zayn! —a tientas, y tras haber sido liberada de sus ataduras, Violett se echó a los brazos de Zayn—. ¿Él está muerto?

—No lo sé, pero será mejor que salgamos.

Con base en trompicones la pareja encontró la salida de la habitación. En el corredor las luces eran tan brillantes que obligaron a Violett a entrecerrar los ojos mientras lograba adaptarse a la iluminación.

—¡Violett!

La chica sintió su corazón latir frenéticamente. Violett abrió los ojos de golpe y entonces pudo verle, su padre estaba ahí. De manera instintiva miró a su costado y presenció como Zayn se desvanecía en el suelo. Contempló la sangre que amanaba de su estomago y fue cuando reparó en la sangre que la cubría a ella misma.

Violett vio en cámara lenta como algunos policías y el mismo Dante se adentraban en la habitación en la que ahora debía yacer inerte Luca. Tambien escuchó al comandante Allighieri pidiendo una ambulancia y por último, a Anthony, frente a ella, preguntándole si estaba herida.

A continuación todo se tornó en oscuridad.

♡♡

Hola!!

Después de tres mil años he vuelto.

En fin, espero que el capítulo les guste, trataré de no tardar tanto en volver a actualizar, pero me encuentro en época de exámenes, así que no prometo nada.

Besos, Annie.

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