¿Yo, enamorada de un nerd?

 Les voy a contar mi hermosa y maravillosa historia:

Todo comenzó así...

Este es mi ultimo año de escuela, más no el ultimo año de mi popularidad o eso espero, hoy es mi primer día en este año, y siendo sincera presiento que será tan genial como todos los anteriores y hasta más.

Acaba de sonar la alarma, abro los ojos con flojera y la apago.

-Mi primer día de escuela desde hoy las chicas me envidiaran ya quiero esperar a ver sus caras cuando presencien a la hermosa Aby -digo, con una sonrisa de oreja a oreja-

*Me estiro, para deshacerme de mi flojera y empezar un nuevo día*

Me quito mi pijama y me envuelvo en mi toalla para irme a bañar.... por lo normal siempre canto alguna canción en la ducha eso me entretiene.

Y por ahí escuche que cuando cantas en la ducha, tienes un día feliz o que haces las cosas rápido, tal vez solo sea un mito, pero yo lo aplico en mi vida diaria.

 *Salgo del baño y me pongo uno de mis vestidos favoritos* Después de todo valdrá la pena, ¡es una ocasión especial!

Me puse mi vestido negro estilo princesa que me llega a 5 dedos encima de la rodilla y tiene un cinturón color rosa debajo de mi busto resaltando un poco mi figura, unos tacones negros y por ultimo de peinado me hice un globito y lo sostuve con un lazo grande de color rosa (Se nota que amo el rosa) que le daba un toque perfecto a mi atuendo de hoy me veía perfecta como de costumbre.

Mi madre me llamo para bajar a desayunar, le obedecí y baje de inmediato, me moría del hambre, en serio.

-Buenos días mamá -dije sonriente, dándole un beso de buenos días en la frente-

-Buenos días hija, te noto feliz, ¿a que se debe tu cara tan radiante? -pregunto-

-Bueno lo de cara radiante, eso ya es costumbre -dije creida-

-Jajaja -soltó una carcajada- Si tu lo.. dices -dijo sin casi poder hablar de la risa-

-Y no me dijiste a que se debe tu sonrisa -dijo mi madre-

-Madre pues ¿que tiene de diferente el día de hoy?, pues obvio que estoy así por que que el desayuno pinta bien y muero de  hambre -mentí-

*Mi madre me llevo el desayuno hasta la mesa*

-Ohh las madres deberían ganar un premio diario, claro que si. -Dije celebrando con el plato en mis manos-