Coffee And Nicotine; creek

Oxígeno

La taza de café había caído al suelo, manchando el tapiz del contenido que aún quedaba.

Se besaban con intensidad, con la necesidad de sentir la boca ajena. Pedían aire a gritos, que era ahogados por la pasión del ambiente.

El azabache fue acostando el delgado cuerpo bajo él, tocando cada parte de éste, escuchando esos gemidos ahogándose.

El rubio se separó, cortando el ambiente que se había formado ya hace minutos, pero necesitaba aire antes de quedarse con el poco que le quedaba.

Craig lo miró fijo, sin expresión alguna, esperando que el menor recuperara el oxigeno. Al verlo respirar normalmente se acercó nuevamente a el, pero fue detenido por la mano de Tweek antes de poder tocar de nuevo aquellos labios.

-¡no!-gritó Tweek.

-¿ahora por que?-cuestionó un tanto molesto el azabache.

-¿¡y si el aire se me acaba!? ¿¡si me muero!? ¡demasiada presión!

Craig se limitaba a ver como el rubio comenzaba a jalar sus cabellos, suspiró para después tomarlo por la camiseta y comenzar a besarlo de nuevo.

Tweek trató de separarse, pero el otro enredó su brazo libre por su cintura, evitando cualquier huida de su parte.

Decidió relajarse, cerró sus ojos, dejando pasar la idea de quedarse sin aire. Disfrutando cada parte de aquella boca.

Se separaron con lentitud, viendo fijamente a los ojos del contrario. Craig soltó una inaudible risa y juntó su frente con la de su novio.

-Ni pienses que te dejaré morir así, idiota.

Sus mejillas ahora habían tomado un ligero color carmín, observando esos ojos profundos. Sonrió, tomando las mejillas del azabache iniciando con otro beso.

El aire podía irse a la mierda en ese momento.