Malec Una Historia de Amor

Después del primer encuentro - Alec

Después del Primer Encuentro

Alec

Alec bajó las escaleras dando tumbos, siguiendo a Jace. Sus mejillas ardiendo por ir pensando en la peculiar propuesta que Magnus le había susurrado. "llámame". Había escuchado. Parecía una cosa tan ridícula de decir. Una vez afuera, Jace se detuvo para indicarles que debían esperar a Clary. Izzy se alejó un poco y Alec la siguió. Se limpiaba los ojos con coraje. Furiosa consigo misma por no haber cuidado bien al mundano.

Clary apareció saliendo del edificio y Alec tomó a Izzy del brazo, jalándola con dirección al metro. -No te preocupes -trató de consolarla -. Oíste lo que dijo Magnus, Estará bien en algunas horas.

-Pero es mi culpa.- Isabelle estaba realmente consternada. Esto ponía de malas a Alec, su hermana tenía la maña de exagerar.

-No es tu culpa -reafirmó preocupado -. Pero eso te enseñara a no andar yendo a tantas fiestas de subterráneos. Estos siempre dan más problemas de lo que ayudan.

Isabelle moqueó fuertemente. - Si algo le hubiese pasado.... Yo... Yo no sé qué habría hecho.

-Probablemente lo mismo que has hecho antes -dijo Alec, aburrido. Izzy era tan dada al drama-. No es como si lo conocieras muy bien...

-Eso no quiere decir que no me importe. Yo...

-¿Qué?, ¿Lo amas? -Alec alzó la voz burlándose -. Necesitas conocer a alguien para poder amarlo.

-Pero eso no es todo lo que hay -Isabelle volvió a sollozar -. ¿No te divertiste en la fiesta Alec?

-No -. Contestó rápidamente tratando de evitar que ella se metiera en sus asuntos.

-Creí que te había gustado Magnus. Es simpático ¿o no? -se volvió Isabelle buscando los ojos de su hermano.

-¿Simpático? -Alec le devolvió la mirada asombrado - Yo no usaría ese adjetivo para describirle. Los gatos son simpáticos. Los Brujos...-lo pensó un poco.... ¿Qué eran los brujos? -No supo qué más decir.

-Y yo que pensé que ibas a congeniar con él. Que podrían hacerse amigos -Isabelle sonaba optimista y Alec sabía perfectamente lo que estaba tratando de insinuar. Ella quería su felicidad, pero ¿con un brujo?

-Tengo amigos -dijo volteando a ver sobre su hombro con el rabillo del ojo a Jace que parecía perdido en su propio mundo. Isabelle meneó su cabeza con impaciencia.

-Vamos Alec, sabes lo que quiero decir -gruño.

Alec la fulminó con la mirada y aceleró el paso, poniendo más distancia entre ellos y Jace y Clary -. Se lo que quisiste decir -espetó cuando estuvo seguro de que no lo escucharían -. Eso no significa que puedes sacar el tema aquí a medias de la calle. ¿Qué es lo que piensas? ¿Acaso crees que un brujo de trescientos años puede estar interesado en un cazador de sombras de diecisiete?

-¿Por qué no? -preguntó inocentemente.

-Ni en mis mejores sueños, entiendes. Él está muy fuera de mi alcance. Ahora deja ya el asunto en paz. Por favor.

Isabelle encogió los hombros resignada y en ese momento Jace los llamó desde lejos. -Alec, Isabelle, adelántense. Los alcanzamos luego.

Alec titubeó queriendo regresar, pero Izzy alcanzó su mano y lo empujó con firmeza hacia la entrada del metro -¡vamos! quiero ir a casa.