Segundo encuentro
Alec
El dolor era inmenso. Así que así se siente morir. Siempre se había cuestionado al respecto. Cuando uno es cazador de sombras, la muerte se encuentra a la vuelta de cada esquina. Y ahora él sabía. Así es esto. Había esperado encontrar algo de alivio y quizás una luz al final del túnel. Pero dolor era todo lo que él sentía y una oscuridad tan densa que pensó que nunca se acabaría.
Magnus
Magnus no podía concentrarse en la lectura. Estaba con el libro de hechizos que Tessa le había enviado desde el Laberinto de la espiral. Se sentía inquieto sin saber por qué. Una sensación incómoda estaba empezando a estresarlo, como si algo estuviese mal con el universo. Algo que no debía estar mal pero lo estaba. Cuando se levantó a estirar las piernas por millonésima vez, un mensaje apareció en su escritorio.
Querido Brujo Bane,
Imploró pueda usted venir a ayudarnos. Necesitamos urgentemente de su asistentencia y experiencia. Alec Lightwood ha sido herido por un demonio mayor y está, por así decirlo, muriendo a causa de las heridas infringidas. No tengo la cura y tampoco el tiempo y no tengo a nadie más a quien recurrir. Por favor, venga. Pagaremos por sus servicios exorbitantemente
Sinceramente, Hodge Starkweather, Nefilim. Instituto de Nueva York.
Magnus estudio la nota, recordando la promesa que había hecho. No interferir en los asuntos de cazadores de sombras. Cerró los ojos, pero los de Alec brillaron en la oscuridad. Resplandecientes al compás de su risa. Como si se encendiera una luz interna. Se había reído de la estúpida broma de Magnus. Más aún, había sido agradable con él. No era su culpa. No puedes evitar como naciste. Magnus había conocido y disfrutado de pocos cazadores de sombras en su vida. Pero esta aceptación por parte de un cazador de sombras, nada más y nada menos que de un Lightwood, era realmente inesperada.
Ahora este mismo cazador de sombras yacía tendido, muriendo, por las heridas de un demonio. Sabía que no tenía opción. Tenía que ir. Porque cazador o no, Alec Lightwood merecía vivir.
Se apuró a revisar posiciones y a guardar lo que necesitaba. Se vistió con prisa y sin su acostumbrado esmero. Pantalones negros mega ajustados, camisa de vestir larga a tono y capa holgada. Bajó corriendo las escaleras y casi choca contra una moto verde de vampiro que estaba estacionada afuera. -¿Qué vampiro idiota dejó su moto aquí? -. Magnus murmuró. Paró un taxi en su prisa y treinta minutos más tarde estaba parado frente a la puerta del Instituto. Tocó el timbre. No hubo respuesta. Tocó otra vez y estaba a punto de hacerlo nuevamente, cuando se abrió la puerta, era Isabelle. Se veía asustada, exhausta. -¿Qué? -dijo, inmediatamente después cambiando el semblante, pues reconoció al brujo. -¿Magnus Bane? ¿Por qué estás aquí?
-¡Llévame con tu hermano! -ordenó Magnus. -Y dime que pasó.
-¿Cómo supiste? ¿Quién te dijo? -Isabelle aún sin comprender lo que pasaba.
-No tiene importancia -recalcó Magnus. -¿Qué ha sucedido?
Isabelle caminó con él hacía el elevador mientras le daba los detalles. El Demonio Mayor Abbadon había clavado sus garras en el pecho de Alec y su pierna estaba en terribles condiciones también. Entraron en la enfermería y Magnus vio al cazador de sombras acostado sobre una cama, inmóvil.
-¿Dónde está su propio dormitorio? -le preguntó a Isabelle. -Lo quiero ahí, asumiendo que este es más pequeño. Eso contendrá mejor mi magia y necesito privacidad. Cero distracciones. Se inclinó sobre la cama y cuidadosamente levantó al muchacho y camino siguiendo a Isabelle hasta la recámara. Ahí lo acomodó sobre ella con mucho cuidado.
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Malec Una Historia de Amor
FanfictionMagnus y Alec merecen su propia historia. Hay tantos vacíos en ella, especialmente en TMI. Esta historia esta escrita en POV de Alec y Magnus. Su historia de amor sigue la línea de tiempo de Cassandra. Abarca desde cómo Cazadores de Sombras, TBC, Tf...