《¡𝓝𝓸!》

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Septiembre 1

Tres meses habían pasado ya desde que Chat y yo comenzamos a ser novios. Lo sé, lo sé, que rápido pasa el tiempo, pero la verdad es que no hubo mucho de que hablar durante las vacaciones, puesto que él tuvo que salir de viaje debido a su padre; lejos de mí. No falta mencionar que los akumas desaparecieron hasta su llegada de regreso, lo cual me pareció algo extraño.

Cuando regresamos a clases, nos dimos un fuerte abrazo que duró casi toda la mañana. Todos contentos y felices, tranquilos y con ganas de entrar nuevamente a clases. Y así... hasta aquél día.

Me encontraba dormida en mi cama, era como la una de la noche, cuando sentí como alguien intentaba despertarme, a lo que yo me negué. Escuché como su tierna risita había salido por mi reacción, llevándolo a darme un beso en la mejilla, fue ahí cuando decidí abrir los ojos.

-Despierta, mi bella durmiente.

-Chat. Dejame dormir.

-No. No lo haré. -Cuando destapé mis piernas y me senté en la orilla de la cama, él plantó un beso en mis labios al instante.

-¿Para eso viniste? -Soltó una pequeña risa antes de tirarse en la cama, a mi lado.

-Tal vez. Ven, acuestate conmigo. -Sin decir nada, y aun adormilada, volví a tirarme en la cama, pero esta vez abrasando su torso y colocando mi mejilla sobre su hombro.

-Dijiste que vendrias hace rato. ¿Qué hacías?

-Estaba con Ladybug. -Levanté mi cabeza para verlo a los ojos. -¿Ya te despertaste? -Preguntó burlón. -Sí estuve con ella, pero no hice nada de lo que tengas que preocuparte. Al menos que no confíes en mí.

-Yo no dije que no lo hacía. -Volví a colocar mi cabeza sobre su hombro, plantó un beso sobre mi cabeza y comenzó a sobar mi cabello antes de que me volviera a quedar dormida.

[...]

En la mañana que había despertado, no sentía su cuerpo a mi lado. Abrí los ojos y simplemente vi una marca reciente en la cama, me senté en la orilla de la cama y giré mi cabeza hacia la mesita de noche, donde había una nota y un par de flores amarillas.

Buenos días, princesa. Me fui temprano para alistarme antes de que Nathalie me llamara, también te deje este pequeño detallito que espero que te guste. Te amo.

Meow<3

Tomé la nota en mis manos y la pegué en mi pecho mientras ahogaba mis gritos de emoción, me dejé caer en la cama de espaldas y estiré mis brazos hacia arriba para ver nuevamente la nota. No podía ocultar mi sonrisa tonta de enamorada. En eso, escuché como la puerta del balcón comenzó a abrirse.

-Oh, ya despertaste.

-Acabo de despertar. -Dije entre risas. En su hombro llevaba colgando su mochila de la escuela. -Te dejaron en el instituto y regresaste aquí, ¿cierto?

-Tal vez. Vamos, te llevaré yo mismo para que ya te alistes.

-Sí, jefe. -Me levanté de la cama y me acerqué a la mochila para guardar los libros que nos tocaban el día de hoy. Chat salió de mi habitación cerrando la puerta mientras yo comenzaba a cambiarme.

Cuando termine, salí de mi habitacion y me dirigí a la sala de estar, encontrándome con Chat leyendo una carta escrita por mi madre, me la entregó y yo comencé a leerla.

No era nada importante, excepto que llegaría muy noche debido a que estaría en una junta junto a mi padre y el alcalde en el hotel Le Grand París y que mi hermano se quedaría en casa de un amigo suyo, que si quería quedarme con Adrien o con Lila lo hiciera.

𝑴𝒊 𝑳𝒍𝒆𝒈𝒂𝒅𝒂 𝒂 𝑷𝒂𝒓𝒊́𝒔 [ Adrien/Chat Noir ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora