había una vez una princesita tan hermosa, que era la mas especial entre todas las princesas ella tenia su pelo rubio, sus ojitos de colores, sus labios hermosos, ella vivía en un pueblito donde abundaban los jardines, un día apareció una bestia fea, de pelo largo, un ogro muy malo, sin sentimientos, ni corazón, del cual todos arrancaron, pero la princesa no lo hizo, y se acerco a él, lo miro a los ojitos, el ogro extrañado quedo congelado mirando la hermosura de sus ojitos, viendo una belleza nunca antes vista por él, el ogro trato de hablarle, pero no sabia hablar, no sabia como comunicarse con las personas, y trataba de decirle que era muy linda, pero solo se escuchaban sus gruñidos, los mismos que asustan a toda la gente, pero increíblemente la princesa no dejaba de mirarlo a los ojos, como si entendiera lo que ogro le quería expresar, el ogro se iba acercando a la princesita, la gente que estaba escondida alrededor le gritaba que se alejara, que ese ogro solamente sabia hacerle daño a las personas, pero la princesa seguía parada, viendo como la bestia se acercaba a ella, el ogro estaba cada vez mas cerca, y mientras caminaba por sobre los jardines las flores se iban marchitando, dejando todo feo por donde el ogro iba pasando, el paisaje iba muriendo al mismo paso del ogro, sucio, despeinado, feo y aun así la princesita no quería arrancar del ogro, hasta que estaba a unos pasos de ella, la princesa detuvo al ogro con la palma de su mano, donde el ogro comenzó a reflejarse en los ojos de la princesita, viendo en tan hermosos ojos, una imagen tan fea, donde se reflejaba el ogro...
