Capitulo 3.
Gabriela.
La siguiente semana la pase totalmente jodida. Porque después que el magnifico-sábado-cumple-ocho-meses que figure que seria y fue todo lo contrario (el más jodido y estúpido día que me ha tocado vivir durante años) pasara; me sentía increíblemente perdida.
Trebor busco mi rostro durante cada día en la secundaria, pero yo me aferre a las palabras que Amy (mi mejor amiga) me dijo:
“Que le cueste a ese idiota.”
Y así tenia que ser. Me excuse diciendo que estaba muy ocupada en las infinitas tareas de la escuela. Y poco a poco fue perdiendo el interés en buscarme.
Honestamente, tenia unas tremendas ganas en arrojarme encima de el y probar el maravilloso sabor de sus ampliamente sexys labios de modelo ruso, pero Amy me obligo a tener dignidad y me cito para hablar al respecto en la Caverna azul.
Era sábado, ya había pasado una semana de la fiesta.
Pasado el medio día salí de mi casa con un vestido azul justo a la rodilla de lunares del mismo tono de blanco que mis zapatillas y bolso.
Me demoro en llegar unos quince minutos pues la Caverna Azul estaba a solo cinco cuadras de mi casa y en la esquina opuesta a la escuela.
Entré e inspeccione el lugar. Un bar de licuados con paredes de un material que parecían rocas de una cueva, regadas por todo lo ancho había mesas de terciopelo azul junto a bancas forradas con estampado de cebra.
Gire algunas veces mi cabeza para localizar una linda cabellera pelirroja. Resulto que Amy estaba sentada en la mesa del fondo.
Nuestros asientos estaban rodeados por un gigantesco gorila de terciopelo negro sentado con las patas abiertas, dejando la mesa justo por su barriga.
Amy estaba adorable. Tenia puesto un pantalón rosa sobre una camiseta blanca y ató toda su melena rojiza a una cola de caballo apunto de caerse.
— ¿Que tal? — Le dije y me acerque a darle un beso en la mejilla.
— Bien, aunque un poco traumada con la humanidad.
Atravesaba otra de sus crisis.
Amy se consideraría una defensora del planeta, era vegetariana, solo vestía ropa que ya había sido usada y durante años había tratado de convencer a su familia para que dejaran de usar un retrete tradicional y empezaran a desechar sus... desechos, en un agujero en la tierra.
— ¿Que ha pasado? — Estaba apunto de abrir la boca para decir algo pero no la deje — Permíteme adivinar, ¿otro derrame de petróleo en el pacifico?
— No, Gaby; es una decepción mas cercana. — Musitó en tono medio, bajó su rostro como en señal de vergüenza. — mamá compro un abrigo de piel sintética.
— ¿Qué? estas haciendo un drama por nada...
Y así era, se supone que la piel sintética no es extraída de algún animal.
Amy se levantó de la mesa, se puso de puntillas mientras se impulsaba con una de sus manos. De repente era más grande de lo acostumbrado.
Desde mi minúsculo asiento percibí su ira aumentando.
— ¿Sabes el daño psicológico que me puede causar ver esa cosa? cada vez que mamá se atraviesa en mi camino con ese pobre tigre siberiano sobre su lomo siento que la comida da varias vueltas en mi estomago. — Abrí la boca para responder pero me callo con su palma sobre mis labios. — Ni lo digas, se que no es un autentico tigre siberiano, pero se siente como si fuese uno recién extraído de su habitad. Vivo con una asesina, Gabriela, una asesina.
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THE CONSTELLATION IN YOUR BODY (Counting the stars #1)
Teen FictionGabriela y Tristán son mejores amigos desde pequeños, entre ellos surgió una química irrepetible. Solo hay un problema, el asombroso y abusivo novio de Gaby que trata de mantenerla presa de sus encantos. Gabriela tendrá que caer al infierno, justo a...