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El rubio no podía creer que su hermanastro fuera tan asquesoro y sin vergüenza para ver pornografía en su propia habitación, la cual, por desgracia, tenía que compartirla con él.

Peor aún era cuando a ese chico a el cual tenía que llamarlo hermano porque a su madre se le ocurrió la gran idea de caserse con el padre de ese castaño.

Negó dándole la espalda a la cama que ocupaba su hermano el cual se masturbaba frenéticamente y soltaba roncos gemidos.

Asqueroso; eso era él para Mark, pero por alguna extraña razón, le gustaba escucharlo, más bien, lo excitaba e incitava a tocarse él también. Así que sí, lo hizo, pero no solo, si no que su hermano se dió cuenta de aquello y le ayudo a satisfacer lo que él mismo había provocado.

El rubio al sentir la mano del castaño envolver su miembro cerró los ojos deleitándose de aquella increíble sensación que le causaba, ser masturbado por Jackson era para Mark como el mismo paraíso, al ser hombre, sabía cómo apretar, cómo moverlo, sabía lo que le gustaba al rubio y el rubio fascinado aceptaba todo movimiento que hiciera Jackson.

Se quitaron la ropa y se miraron a los ojos, los cuales tenian una luz distinta, rogaban intimidad, y no cualquiera. Besaron sus bocas descontroladamente, chasqueando labios, y al separarse, un hilo de saliva los unía.

Ninguno de los dos había dicho nada hasta el momento, sólo había miradas, besos, caricias, y así estuvieron casi treinta minutos, aguantando la erección de cada uno que se endurecia cada vez más entre sus piernas.

Jackson pasó saliva antes de ser el primero en hablar. —Da media vuelta.

El rubio negó, no quería, no estaba listo, no sabía que hacer.

—Me va a doler.

—¿Primera vez?— el rubio asintió. —¿pero sí quieres hacerlo?— volvió a asentir.

Jackson encargándose de tranquilizar a su hermano, le besó, como no lo había hecho desde que se pasó a su cama, tranquilizando al delgado. Abrió las piernas del contrario y llevo su miembro la estrecha entrada de Mark, lubricado el exterior con su propio pre-semen, y luego de eso, se separo de la boca de Mark para lamer sus dedos sin quitarle la mirada de encima a su bonito rubio el cual tomó su muñeca y llevó sus dedos a la boca, lamiendo estos con morbo, quizá, pensando que eran algo más que sus dedos.

El castaño separó su mano de la boca del rubio, besándolo, para relajarlo mientras metía dos dedos de una, girandolos.

Mark mordió el labio de Jackson aguantando el dolor. Su cuerpo se movió incómodo, queriendo terminar con esto, le dolía y si le dolía con sólo dos dedos, no quería imaginar qué sentiría con el miembro erecto de Jackson golpeando dentro de él.

—Jackson... no— jadeó e intentó levantarse de la cama, pero un dolor inmenso le desgarró su entrada. Jackson lo había penetrado.

La respiración del rubio se volvió irregular, miró el techo blanco de su habitación y de sus ojos rodaron lágrimas, las cuales el castaño borró con sus labios. Juntó su frente con la del mayor y miró sus ojos cristalinos.

—Mi amor...

Jackson besó los labios rojizos de su hermanastro, y penetró un poco más profundo mientras tomaba el pene de Mark entre su mano y poder masturbarlo.

—Mhj... ah, Jack...— Mark comenzaba a disfrutar los roces del castaño, abrazándose a su cuerpo, arañando la espalda del fornido con una mano y con la otra jalaba el cabello de la nuca de este. Jackson besaba el cuello de Mark mientras que él echaba la cabeza hacia atrás, jadeando, disfrutando del menor. Entonces, comenzó a querer cada vez más, y más.

Jackson le dió vuelta, admirando la pequeña cintura de Mark, su cuerpo, aunque fuese muy delgado, era muy lindo, y sobre todo, la piel de su mayor era su favorita, tan suave y en invierno, llena de granitos pequeños, como piel de gallina.
Le besó la espalda, toda, hasta llegar a la nuca del rubio.

Mark dejó en alto su trasero y se abrazó a la almohada, esperando a que Jackson entrara en él de nuevo, pero no, el castaño se quedó admirando la suave piel de su contrario. Sin más qué pensar, empujo su trasero hacia el miembro de Jackson el cual despertó de su transe, tomó decidido la cadera de Mark y se engulló en él, sin piedad, golpeando fuerte.

Ambos soltaron un gemido fuerte.

El rubio escuchaba con fascinación el choque que sus humedos cuerpos causaban. Cerrando los ojos mientras se mordía el labio disfrutando de aquel hermoso placer.
Los glúteos de Mark ya se encontraban completamente rojos, quizá Jackson había apretado de más mientras empujaba el interior de su rubio favorito.

Mark se levantó poniéndose en cuatro, estirando sus brazos, sonriendo del placer aún con los ojos cerrados, no quería que esto terminara nunca.

—Mark... ¿cariño?— le llamó su mamá.

Mark tomó la mano de Jackson que estaba en su cadera, girandose un poco para verlo, el castaño estaba ido, seguía golpeando con insistencia el interior del rubio.

—¿Mande, má?— su voz temblaba.

—¿Jackson está contigo?

—Ah...— gimió al sentir cómo Jackson abría sus glúteos para entrar más en él. —S-sí.— cerró los ojos, volvió a abrazar su almohada.

—Bajen a cenar.

—Y-ya... ah... ya vamos, má.— no era capaz de pedirle a Jackson que parase, así que se las arreglaría solo.

—¿Estás bien, cariño? ¿estás enfermo?

—Un poco... ya bajamos, madre.

—La cena está lista, papá y yo saldremos.

—Que les mhj... les vaya bien.

Y cuando el rubio por fin escuchó la puerta principal cerrarse, se volvió a poner en cuatro, moviéndose a sentido contrario de lo que hacía Jackson. Gimiendo fuerte, chillando y hasta gritando, escuchando el rechinar de su cama.

—Mark... eres... ¡ah!

—Jackson... para.

Mark comenzó a sentirse cerca, su piel se puso chinita, sus piernas y todo su cuerpo comenzaron a temblar gracias a esa corriente exquisita que recorrió su delgado cuerpo, y entonces, fue cuando su liquido manchó las sábanas y la escencia de Jackson, la sintió recorrer la parte interna de sus muslos. El rubio dio media vuelta, mirando a Jackson quien le sonrió, abrazándole fuerte de la cintura.

—¿Me has dicho mi amor mientras teníamos sexo?— preguntó Mark, acariciando los cabellos del castaño.

—Es que eres mío.

Ambos sonrieron y tomados de la mano, caminaron a la ducha para después dormir abrazados en la cama de Jackson, pues la de Mark, estaba un poco desordenada.

➷fuck me❁ ;mkt,jsw.   『o.s』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora