-- Eddie, despierta -lo movió un poco- Cariño, debemos irnos.
-- ¿Que? -se levantó- Lo siento, yo... tenia sueño -ella lo miró burlona y rió-
-- No quería despertarte, pero los demás ya se fueron -se encogió de hombros y se levantó-
Eddie se quedó mirando, casi sin disimular, a Anne, que aún seguían en bikini.
-- ¿Q-que miras? -se cubrió- Eddie.
-- Ah, ah -negó con su cabeza- N-nada -volteó totalmente avergonzado-
-- N-no... De hecho, da igual -comenzó a reir mientras se colocaba su camiseta-
-- Hoy... -hizo una pequeña pausa- Hoy abren los juegos de atracciones, y habíamos planeando ir.
-- ¡Oh, lo había olvidado!, ¿iremos?.
-- ¡Claro!, claro -rió nervioso- Hoy a las seis de la tarde iré a buscarte a tu casa.
Ella se acercó a el y tomó su mano. Eddie apretó esta levemente y se dedicaron una sonrisa.
-- Vamos, Eddie Spaguetti -apretó su mejilla y revolvió su cabello-
Ahora Eddie se animó a colocar un brazo sobre sus hombros y apegarla un poco más a su cuerpo, la morena junto sus labios y acuno el rostro de su novio en sus manos.
-- Anne, ¿podrías... prometerme algo? -ella asintió-
Antes de soltar cualquier otra palabra, la abrazó con todas sus fuerzas. Y sin darse cuenta, había mojado un poco su hombro con lágrimas.
-- Hoy estuve a punto de perderte -sollozo en su hombro- Prometeme que... A pesar de todo, siempre nos vamos a cuidar, ¿si?. No quiero perderte, Anne.
Los brazos de la chica rodearon la cintura de su novio y besó su mejilla.
-- Por supuesto que lo prometo, Edds. Tampoco soportaría perderte.
-- Vaya, parezco tonto llorando a mares -los dos rieron-
Anne secó sus lagrimas, y paso su mano por el castaño cabello de el, seguido esto volvió a unir sus labios.
-- Ahora vamos, que más tarde iremos al parque -se separó y volvió a la posición de antes- La pasaremos genial, Anne.
-- No lo dudo, Eddie -los dos se sonrieron y caminaron Hasta sus bicicletas-
El recorrido de la cantera hasta el vecindario fue en total silencio, no era incómodo, si no lo contrario. Además, no hacía falta decir más palabras, con la presencia de uno al otro, era suficiente. Jamás quitaron esas pequeñas sonrisas de sus rostros.
-- ¡Nos vemos más tarde, Eddie Spaguetti! -se despidió muy sonriente-
Eddie se quedó mirando su casa un momento. Luego se marchó a la suya.
-- Mami, he llegado -comenzó a caminar hacia las escaleras-
-- ¿Con quién estabas, Eddie? -preguntó desde la sala-
-- C-con Bill, Richie... Los de siempre -se encogió de hombros-
-- Estabas con Anne -sonrió- Es buena chica, no trates de ocultarlo. Las madres sabemos todo de nuestros hijos.
-- E-eh, si... -choco con el muro- Estoy bien -y se fue riendo nerviosamente-
La señora K sólo negó con la cabeza divertida.
Alguien tocó el timbre, Y Eddie bajó apresurado a abrir.
-- ¡Hola, Eddie Spaguetti! -exclamó Richie entrando junto a Bill-
ESTÁS LEYENDO
Mi Loser -Eddie- IT
AcakSe conocen un día de verano, pasan mucho tiempo juntos, y en el peor momento comienzan un noviazgo que se verá en riesgo.