Hamilton Origins [TERMINADA] |Serie Hamilton| #0.0 <SIN EDITAR>

Flashback 3

El sol está brillando, la brisa fresca revuelve mi cabello, las personas me saludan con amabilidad y Lucas no esta haciendo comentarios innecesarios. Fin del mundo?

Entramos en el elevador y le pase la bolsa de compras. La agarro y saco lo que había adentro.

-Alaska Salvatore...-le dio la vuelta para leer la contra portada- Romance, romance y romance. Al fin haces las cosas bien, hermanito.
Gregg
Vuelve a meter el libro en la bolsa de papel y me la da. Ahí esta el sueño de Alaska, un sueño del que yo soy parte. Es hermoso...me siento tan orgulloso de mi Alaska.

-No fue fácil pero con ayuda de Dimi y Derek, lo logramos.

-Adivino, Derek hizo magia en la laptop de Alaska para obtener una copia del archivo?

-Ves? No eres tan tonto.

Rodo los ojos y yo reí. Lucas no es tan malo cuando no esta cerca de papá y mamá. Hasta se podría decir que es bueno.

La puerta del elevador se abrió y caminamos hacia la suite entre bromas, como si fuéramos amigos. Había vendido mi apartamento ya que no lo ocuparía, mi vida es junto Alaska no en Miami, solo. Deje a Lucas en la sala para ir a dejar el libro en mi maleta pero me lleve una desagradable sorpresa.

-Que mierdas haces aquí?!

En mi cama estaba una mujer...desnuda.

-Chase Hamilton, vine a cumplir tus fantasías. -ronroneo.

-Sal de mi habitación antes de que llame a seguridad. -le dije furioso.

Lucas me agarro del brazo y me saco de la habitación.

-Ya la sacare de aquí, no te preocupes.
-miró hacia la habitación.- O podrías prestarme la cama?

Lo fulmine con la mirada. Sentía ganas de asesinar a alguien y mas vale que esté fuera de mi vista antes de que explote. Entendía mi mirada y se apresuro a sacar a la mujer de la suite, pero antes de irse me pidió que le pusiera un alto a mamá por el bien de Alaska.

Que necesidad tienen de meterse en mi vida amorosa? Ya estoy oficialmente con Alaska y la amo mas que a nadie en el mundo -además de Dimi, claro.- es la mujer de mis sueños pero mi madre se está empeñando arruinarlo todo.

Y como sí lo de la prostituta en mi cama no fue suficiente, tuvo que pagar a varias paginas de chismes para crearme un "amorío" con una modelo. Perfecto.

-Escucha bien, Chase. -me dijo al nomas responder el teléfono.- Todavía estas a tiempo de tener algo formal con la hija de los Still. Ella estará mas que feliz a que la invites a salir y sin duda te aceptara aunque te hayas manchado con alguien como...esa.

-El problema, para ti, es que a la que tu llamas esa es la mujer que amo y la mujer con quien quiero pasar el resto de mi vida. -metí las camisetas recién lavadas y planchadas a la maleta.- También te recuerdo que ya soy un hombre mayor y puedo hacer lo que me plazca. Asique acéptalo de una puñetera vez, Alicia. -jadeó cuando la llame por su nombre.- Solo te advierto que sí arruinas lo mío con Alaska, olvídate de mí.

-Hijo...-susurró casi triste. CASI. Porque Alicia es una buena actriz.- No puede hacerme esto. Entiendo que no te lleves con tu padre pero...eres mi único hijo! Como puedes hacerme esto?

-Lucas también es tu hijo. -le recordé molesto que de nuevo no lo considerara su hijo.- No puedes negarlo solo porque nunca se a dejado mandar por ti.

Se quedo en silencio un minuto antes de decir un "esta bien" y colgar.

Mi Alaska llamo, sensible y preocupada. Por supuesto que mamá intento llenarle la cabeza con estupideces y mas vale que no vuelva hacerlo. Pero internamente le agradecía ya que gracias a eso pude ver a una Alaska insegura, una Alaska que solo yo había visto. Ella era como una muñeca que actuaba como si no tuviera sentimientos, casi una muñecas de esas que aparecen en las películas de terror -pero muy hermosa- asique ver ese lado débil de ella solo me hizo amarla aún mas y querer protegerla. Mierda, podía volverme un asesino si alguien se atrevía a ponerle un dedo encima. Ah! Eso me recuerda que tengo que ir a echarle un vistazo al imbécil hijo de puta de su ex jefe. Ese cabrón me las pagara por haber tocado y hecho llorar a mi novia querida.

Me encontré con Lucas antes de irme al aeropuerto y se disculpo -a su manera- por la pelea en esa fiesta. También me dijo que es probable que hubieran mas de esas peleas por culpa de Alexander, estuve totalmente de acuerdo ya que ese hombre sabe como provocarnos. Me dejó ir, advirtiéndome que no fuera un imbécil con Alaska.

Al llegar a Los Ángeles, compre unas flores para llevarle y cuando la vi, sentí que mi razón de amar, de sentir y no volverme un hijo de puta, insensible como mi padre era ella. Con su dulce sonrisa, su mirada llena de amor y su dulce aroma...Tenerla conmigo es toda una bendición.

Alaska Salvatore podría y sería, mía para siempre.