El amigo de mi hermano [2da temporada] - Cameron Dallas.

15.

Me desperté con mucho dolor de cabeza, hace mucho que no sentía ese dolor que partía mi cráneo en dos. Busque el interruptor del velador y prendí la luz, el despertador marcaba las 4 am.
Me senté en la cama cuando sentí que alguien toco mi espalda, me giré y Karen estaba dormida a mi lado.

No dormí hasta que amaneció, no podía dormir intentando recordar que había pasado esa madrugada en mi habitación. Karen cuando despertó me encontró sentado en el sillón con la mirada perdida en un punto fijo en la pared, llevaba con ella un vaso de jugo y se sentó a mi lado.

— Hace mucho que no pasaba una noche así — dijo sonriendo.

— ¿La pasamos bien? — no quería mirarla, sentía vergüenza.

Ella se puso de pie, dejo el vaso en la mesita ratona y se metió en el baño. Me tome la cabeza, no me acordaba de nada y me daba miedo preguntar que había pasado, ella estaba tan tranquila como si nada le afectará.

Fui hasta la puerta del baño estaba por golpear cuando ella la abrió, llevando el pelo atado y sonrió diciendo que iba a preparar el desayuno.

Trague saliva.

¿Qué había pasado? Mi cabeza trabaja a mil así que decidí tomar una ducha rápida y fría para acomodar mis ideas.

— No tienes leche — dijo mientras dejaba un plato de tostadas en la mesa — tienes que comprar eso y más café.

— Hoy haré las compra — la mire por encima de la taza. Ella estaba tarareando una canción mientras tomaba su café.

El desayuno fue largo y ninguno decía nada, ella estaba despreocupada mientras que yo solía caminar por las paredes.

— Me acordé cuando no podías quitarte la remera — dijo Karen riendo — ese pedazo de tela acabo contigo.

— Ah... si, me ganó — contesté sin saber de que me hablaba.

— ¿No recordas nada no? — me miro a los ojos y mordio una tostada.

— Lo siento, pero no me acuerdo nada. Ni cuando pelee con la remera, ni como terminamos durmiendo juntos.

— No te preocupes son cosas que pasan... aunque es una lástima que no te acuerdes, la pasamos muy bien. Pero te recordaré la noche que pasamos las veces que sea necesario — sonrió — Hace mucho que no me sentía tan bien.

No sabía que decirle.

— Cameron ¿Estas bien? Beber mucho si que te afecta.

— Prometo no volver a tomar — dije enseguida.

— Una vez cada tanto esta bien tomar algo y olvidarse de todo.

— ¿Qué pensaría Ana de todo esto? — ella me miro y borro su sonrisa del rostro — Se que ya no estoy con ella pero bueno, todavía la quiero y siento que la estoy engañando.

— ¿Qué? — largo una fuerte carcajada — No sé a donde querés llegar pero nosotros no estuvimos juntos.

Mi cara cambio por completo y sentí un calor recorrer mi cuerpo, y la vergüenza había superado todo.

— Estabas muy borracho, te traje a tu casa y no podías ni estar parado. Te acompañe a tu habitación, intentaste cambiarte y no podías así que te tiraste en la cama y quería quedarme hasta que te durmieras.. pero Cameron no dejabas de hablar y me termine durmiendo.

— ¿y qué es eso de la gran noche? — pregunte curioso.

— Una gran noche como amigos. Nos reímos muchos, te escuché cantar por primera vez y quisiste pegarle a un poste de luz cuando íbamos hasta el auto.

Me reí.

Me reí tanto y sentí un alivio en mi cuerpo, porque creía que había estado con Karen, y no me lo perdonaría nunca.