Oliver
- ¿Ahora también vas a liarte con la amiga? – le suelto a Isaac, refiriéndome a la chica cuyo nombre es Esperanza, o algo así.
La chica no ha hecho más nada si no coquetear con ambos, sobretodo con mi hermano, y me divierte que a Olivia le moleste que lo haga.
Ni siquiera puede disimularlo.
Los mira como si no entendiera nada, y como si cada que se hacen ojitos los quisiera asesinar.
Aún así, me sorprende que lo haga. ¿Le gustará Isaac? No lo creo. Es mi hermano, pero es un completo bobalicón, así que por el bien de ella, espero que no.
Volteo a ver a Olivia y me causa gracia cómo sus grandes ojos echan chispas.
Enserio, ¡trata de disimular un poco! Me gustaría decirle.
Isaac carraspea, haciendo que mi mirada se dirija a él, y me lanza dagas a través de los ojos. Ahora que me doy cuenta, sus ojos son del mismo color que los de Olivia, exactamente iguales, aunque los de ella parecen ser una mezcla de azul con gris, mientras que los de Isaac son puro gris. Me fijé en el color de sus ojos cuando estuvimos a unos centímetros de distancia, antes de subir a nuestras habitaciones.
La verdad aún no logro entender por qué me acerqué tanto a ella. Últimamente pareciera que no supiera nada de lo que hago o de lo que pasa en mi vida. Detesto el efecto que todo este puto asunto está causando en mí.
Sigo sin creerme que mis padres hayan accedido a esto, ¿en qué diablos pensaban? Sin duda no estoy listo para esto; no quiero convivir con nadie más, en especial una chica. Bastante tengo con mi hermano y mi hermana, como para venir a vivir "durante un corto lapso de tiempo" con otra chica, y nada más y nada menos que una chica ricachona y consentida que de seguro no sabe ni siquiera lo que es un jabón de cocina.
Cuando mis padres nos hablaron de esto, enloquecí. Empecé a protestar y a buscar formas de que me escucharan por primera vez en la vida, pero como siempre, no lo hicieron. No podía hablarle a nadie sobre esto, mucho menos a Mia. Sé que ella me hubiera escuchado, pero no quería tener que decirle que iría a vivir con una chica... Simplemente no quiero que se sienta intimidada. De todos modos no tiene nada de qué preocuparse, mi chica es una preciosidad.
Aun así, entré en pánico. Algo normal. Intenté ocultarlo cuando ocurría, pero Isaac no paraba de fastidiarme, y se me hacía más difícil cada vez. No sé cómo diablos he logrado ocultarlo por tanto tiempo, pero no voy a parar ahora. Me puede estar valiendo un carajo.
No pude evitar buscar a la chica por internet cuando mis padres la nombraron. No tenía ni puta idea de quién diablos era ella y su familia adinerada. Mis padres nos dijeron que la chica solía ir a jugar con Hayley cuando estaba más pequeña, pero sinceramente no recordaba una mierda de ella. Ni siquiera sabía que habían sido nuestros vecinos por lo que parece, más de diez años.
El caso es que cuando decidí investigar un poco sobre nuestra nueva compañera de casa, me llevé una gran sorpresa al darme cuenta que Isaac había hecho lo mismo; había revisado todas y cada una de sus fotos. Honestamente, no estaba tan mal. Entendía por qué Isaac se encaprichó tanto cuando la conocimos en persona, pero no era para tanto.
Lo primero que me llamó la atención fue su cabello. Creo que nunca en mi maldita vida había visto un cabello tan negro y largo, ni siquiera el de Isaac. No esperaba algo más que una simple chica rica, pero al verla quedé impactado. "Es mucho más bonita que en las fotos", pensé en ese momento, y con solo ver la expresión que hizo al vernos en la puerta de su casa, supe que también para ella, nosotros no éramos lo que esperaba. De seguro creía que éramos unos chicos regordetes con gafas y espinillas por todos lados, pero al darse cuenta de lo apuestos que somos, se sorprendió. Y no trató en disimularlo, aunque se podía notar que estaba incómoda y avergonzada, pues tanto yo como mi hermano la miramos de pies a cabeza; inspeccionando sus grandes atributos.
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In the fall
Novela Juvenil[...] Sabe que no los quiere en su hogar; sus propias inseguridades no le permiten darles una oportunidad, ni mucho menos a ella misma de conocer nuevas personas, pero, con el paso de los días, sus sentimientos hacia los dos chicos comienzan a cambi...