El amor nunca avisa.
Esta es la historia de cómo Annabeth Chase, conoce y con el tiempo se va enamorando de Percy Jackson el cual es MUY diferente a los demás.
El sentimiento es recíproco, Percy también se está enamorando de Annabeth.
Ambos son de m...
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El día para Annabeth no comenzó bien, entro a su primera clase que era literatura, una de sus materias preferidas. La profesora no había llegado y la chica solo se hundía en sus pensamientos, a su lado una chica solitaria y seria llamada Thalia Grace dibujaba algo en su cuadernillo sin prestar atención a su alrededor. La rubia rodó los ojos al ver lo que dibujaba, una pequeña Barbie con una flecha clavada en la frente.
La maestra llego con los tacones resonando por todo el salón eso le hizo volver a la realidad y abrió los ojos de par en par al ver que no venía sola. Annabeth cometió la segunda tontería del día según ella, taparse la cara con el libro para que el chico no lo reconozca, enseguida lo bajo y se dio una cachetada mental. Todos veían con interés a aquel chico hasta Thalia quitó la atención de su dibujo.
-Clase, les presento a Perseo Jackson- dijo la profesora, a lo cual el chico hizo una leve inclinación como presentación que pareció agradar a las chicas e incluso a la profesora- Perseo puedes tomar tu lugar, segunda mesa a mano izquierda.
El chico asintió, saco su bastón para guiarse y se detuvo a lado de la mesa indicada, Annabeth sentía que su día no podía ir peor la mesa en la que tenía que estar era la suya, pensó que era poco probable que el chico sepa que era ella y se calmó un poco. Todos mantenían la vista en el chico nuevo, hasta que la maestra empezó la clase, Perseo respiro profundamente y rió entre dientes, luego giro levemente hacia Annabeth.
-¿Cómo está tu cabeza?- la rubia quiso gritar incluso casi sale corriendo del salón de clases, ¿Cómo sabia el chico que era ella?
-¿Cómo sabes...?
-Tu olor- dijo el chico con una sonrisa- tienes un buen shampoo o perfume no sé lo que uses pero huele bien.
Annabeth estaba sorprendida, una vez leyó que los videntes desarrollaban sus demás sentidos, la rubia no quiso contestar pero lo hizo -Estoy mejor gracias.
La maestra pareció reparar en el intercambio de palabras de ambos chicos y decidió llamar la atención de Perseo, porque a Annabeth Chase no se distraía con nada en su clase.
-Perseo- llamo la profesora.
-Percy, por favor- pidió el chico
-De acuerdo Percy, podrías por favor leer en donde nos quedamos de la lectura.
Percy asintió, mientras Annabeth veía con una mueca a la profesora y todos los chicos reían disimuladamente, el joven saco su libro de su mochila, y abrió la página pedida, Annabeth sonrío al ver que el instituto le dio los libros escritos en braille.
El chico aclaro su garganta y empezó:
-''Desde el día en que te conocí, tu personalidad tuvo sobre mí una influencia impresionante. Mi alma, mi cerebro y todas mis potencias fueron dominadas por ti.''
Terminó de leer con una sonrisa, Annabeth estaba patidifusa al igual que todos, a la rubia no le gustaba que estén leyendo el retrato de Dorian Grey. Pero ese chico leyó aquella frase como si se tratara de un poema, de lo más hermoso que allá leído en la vida.
De la nada Percy frunció el ceño.
-¿Hice algo mal?
-No, en absoluto- contesto rápidamente la maestra- lo hiciste muy bien Perseo.
El chico sonrío juguetonamente, todos prestaron atención a la clase aunque Annabeth veía de reojo a su nuevo compañero. Tan pronto como termino su clase, salió corriendo evitando por completo a Percy todavía le avergonzaba su encuentro y la primera impresión que le había dado.
Ella sabía que la primera impresión siempre erala más importante, así la educaron, suspiro y se fue a su otra clase que porfortuna no compartía con Perseo Jackson.
