✨Una confesión espontánea ✨

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Los días pasaban rápidos para KyungSoo, el año escolar estaba a punto de acabar, y sus intentos casi nulos para declararse por el chico de ceño fruncido y finas cejas, se estaban agotando.

Primero que nada Oh SeHun, era la perfección de hombre, con sus anchos y musculosos hombros llamaba la atención más de alguno, con esa tez clara que sus besos podrían ser impregnados en ella era otro punto a favor del joven Oh, más aún si hablábamos de esos pequeños ojos almendrados, literal un simple mortal que hacía pecar con tan solo mirarlo.

KyungSoo a sus dulces 17 años, estaba recién probablemente conociendo la atracción y todo lo que tiene que ver con estas lindas y adorables sensaciones, pero es todo lo contrario para el pequeño Soo, con su ceño fruncido, pecho respingado y mirada siempre en frente es lo único que le puede regalar a nuestro joven SeHun, ademas obviando su falta de interés por éste.

El pequeño de predominantes ojos y lacios mechones negros, sabe perfectamente qué SeHun tiene una pareja, puede que no del todo atractiva para cuál ser precioso es éste, pero en el fondo lo debe querer, ó eso al menos dan a demostrar las bastas publicaciones en su perfil de Instagram, no es que lo revise todas las noches en busca de algo. Al contrario, es para informarse del chico que tan solo quiere un abrazo.

   🌻

Las manos de KyungSoo sudaban, y sus pies caminaban deprisa para llegar a la hora a su primer examen de química. La alarma había sonado un cuarto de hora más tarde de lo usual, hecho un desastre, tomando su bolso y jugo en caja salió corriendo en dirección hasta la institución educativa, no quedaba de otra era reprobar el examen o aguantar los gritos de su tierna madre; la primera opción siempre es la mejor. –pensó para sus adentros Soo.–

Sin siquiera respetar los pasos de cebra, las viejitas caminando a toda prisa para tomar el transporte público, corrió y corrió hasta que sus piernas ya no pudieron con tanto esfuerzo y flaquearon al llegar a su destino.

Chocando hombro a hombro con el alto joven de rubios cabellos, con el chico de sus sueños, el padre de sus futuros hijos, con cara de narcotraficante bien vestido con un toque internacional; solo pudo sonrojarse y fruncir el ceño ante aquello, si el estúpido Oh no se hubiese interpuesto en su camino en la entrada del colegio, probablemente ahora estaría frotando sus manos para comenzar con tal desastre que sería su examen.

Sin más, acaricio su propio hombro con una latente mueca de dolor en la zona afectada por el gran impacto que recibió por parte del más alto; fijando la vista en el palpitante pecho del contrario tomó una gran bocanada de aire y suspiró, el día no comenzó a su favor. Tirando la cajita jugo ya vacía, regreso en donde estaba recostado SeHun mirando hacia las nubes del bello cielo de octubre.

Podía sentir el calor de sus mejillas, al pensar sobre los sentimientos de SeHun y cuantas cosas quería decirle en aquel momento. Tales del como es el idiota más grande de este mundo por hacerle perder el examen, del como quería entrelazar sus manos cada vez que lo veía caminando junto a su hermano, o tan solo pararse de puntitas, susurrarle cuanto le gustaba en secreto y que esa máscara de profundo odio no era nada más un refuerzo para que su tierno corazón no se rompiera en millones de pedazos, al no llegar ser del todo correspondido por las obvias razones que le daba el destino.

Soo sabía que estaba mal desear a una persona que ya estaba destinada a otra, pero ante aquel joven era imposible no sentir envidia por quien sería dueño de esos finos y rosados labios.

Sabía que no era lo más factible pero era necesario, agarrando valor, y limpiando sus azulados pantalones, se paró delante de SeHun, por fin de dos años a base de miradas penetrantes y mutilantes, llegó a pronunciar algo.

—Sé que mi examen se fue al diablo gracias a esto, pero esto no puede seguir así. –torciendo sus dedos pronunció- Me gustas Oh SeHun, probablemente no sé desde cuándo, solo no quería que supieras, todavía. No estoy pidiendo que me correspondas, ni nada por el estilo. Tan solo quiero sentir por primera vez que tan bien se sentirá tu pecho contra el mío aunque sea por una milésima de segundo, para soñar todas las noches cuando podré volver a estar en tus brazos aunque sea por un momento. –riéndose ante lo último, entre sus manos abarcó sus sonrojadas mejillas y suspiró, cerrando los ojos volvió a tomar asiento, esperando probablemente las palabras de SeHun que estaban por llegar.-

SeHun estaba en blanco, su cabeza era todo un líos, ver los labios de KyungSoo moviéndose, diciendo que gustaba de él desde hace un tiempo, no era para menos, más aún si hablábamos del chico con gruesas gafas, cabello azabache, y preciosos labios, gustaba de él y de nadie más que no fuera él.

La emoción del momento lo llevó a besar esos dulces labios, esos que tanto había soñado más de alguna vez, esos que tanto anhelaba desde el primer momento que los vio fruncirse y apretarse. Por fin sus lenguas y belfos se juntaban, para probablemente nunca más separarse.

Porque KyungSoo estaban seguros de que esto iba llegar para mucho más de un simple gusto, miradas de odio y mutilación en los pasillos, ellos sabían que esto era un amor verdadero y duradero.

KyungSoo y SeHun estaban unidos, y destinados a estar juntos por mucho mucho tiempo; más aún si sabemos que se declararon en el tiempo y momento perfecto.

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⏰ Última actualización: Dec 18, 2017 ⏰

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Solo un abrazo Hun 🌻 [SooHun/HunSoo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora