Me encontraba en la habitación, tumbado en la cama y observando como las manecillas del reloj de mi dormitorio se movían lentamente hasta la hora que más ansiaba que llegase.
Afortunadamente, el momento no tardó en presentarse.
Como de costumbre, se comenzaba a escuchar la armoniosa música que creaba mi vecino.
Era un gélido día de invierno, pero realmente no me importaba.
Abrí la ventana, y noté como el frío viento inundaba cada rincón de la habitación.
Pero dejé de notar la baja y notable temperatura al escuchar la dulce melodía del piano, que llenaba mis oídos con los sonidos más agradables del universo.
Apoyé mis frías y pequeñas manos en el borde de la ventana, y me fijé en la de la casa de en frente, que por desgracia, se encontraba siempre cerrada.
No pude evitar soltar un suspiro. De verdad anhelaba que la ventana estuviera abierta y así poder disfrutar de su música aún mejor.
El músico tocaba seis horas diarias. Realmente me parecía una barbaridad, aunque por otra parte, me encantaba.
Después de dos horas, el sonido de la puerta abriéndose, hizo que girara mi cabeza hacia ella, aún adormilado por la relajante música.
-Cariño, la cena está lista.- Habló mi madre, con un tono suave. Se fijó en mí, y pudo ver que la ventana estaba abierta.
-Jimin, ya sabes que no te dejo abrir la ventana. Vas a resfriarte aún más de lo que estás.- Me regañó, acercándose a ésta y cerrándola, provocando que frunciera el ceño.
-Mamá, pero sabes que quiero escuchar a...-
-Lo sé, Jimin, pero no puedo permitir que vayas a resfriarte por escuchar el piano.- Interrumpió, acariciando mis congeladas manos.--Mira, tus manos están heladas... En fin, baja al comedor, tu padre nos está esperando.-- Terminó mi madre con un suspiro, abandonando la habitación.
Desvié por última vez la mirada hacia la casa del vecino, y seguí a mi madre desganado.
En la mesa, todos estábamos callados, y como casi cualquier noche, volví a preguntar.
-Mamá, papá, ¿al final me dejaréis apuntarme a clases de piano?-
-Bueno, Jimin...- Carraspeó mi padre.- Hemos pensado que...sí, vamos a buscarte un profesor que te dé clases.
Abrí mis ojos como platos, ciertamente, no podía creer lo que estaba escuchando.
-¿M-me lo estás diciendo en serio?- En segundos, apareció una sonrisa emocionada en mi rostro.
-Sí cariño, pero no te lo podemos confirmar, ya que a lo mejor es demasiado caro, y ya sabes cómo estamos de dinero... Pero como llevas tantos años pidiéndolo...- Comentó mi madre, mirándome con ternura.
-Ay Dios, ¡gracias, de verdad!- Me levanté y abracé a mis padres emocionado. Iba a empezar algo que deseaba desde hace tanto...
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Pero pasó una semana, y no encontrábamos a un profesor que enseñara a un precio permitido para nosotros. Me sentía realmente decepcionado.
Me encontraba tumbado en mi cama, con los auriculares puestos, escuchando mi obra preferida de piano, Claire de Lune, de Claude Debussy, cuando mi madre entró a mi habitación y se sentó en la esquina de mi cama. Me quité los auriculares y me puse de espaldas a ella. Estaba muy triste.
-Cariño, he pensado que, ya que no tenemos dinero para pagar un profesor... Podríamos pedirle al vecino que te diera clases...-
Me giré sobresaltado, mirando a mi madre, comprobando si realmente había dicho lo que había escuchado.
-¿P-pero qué estás diciendo? Ese músico es demasiado bueno, no daría clase a cualquiera, y menos a un novato como yo...-
-Pero, ¿Pasa algo por intentarlo?- Preguntó mi madre, con una sonrisa.
Miré a la cama durante unos segundos, y estaba en lo cierto. ¿Qué pasaría si preguntáramos al gran músico a que me diera unas clases?
Finalmente, decidí aceptar.
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No podía creerlo. Realmente, estaba delante de la puerta de mi vecino, el gran músico que había sido mi ídolo por más de dos años, iba a verlo en persona, por primera vez.
¿Será hombre o mujer? ¿Cuantos años tendrá? ¿Cómo será?
Mi madre se encontraba al lado, intentando tranquilizarme, ya que, literalmente, mis manos temblaban.
-Venga cariño, llama al timbre.-
Asentí y llamé, como dijo mi madre, tragando el nudo en la garganta que tenía.
Después de unos largos segundos, un hombre adulto abrió la puerta. ¿Este era el hombre que escuchaba cada día?
Por acto reflejo hice una reverencia, agitado por los nervios.
-Buenos días señor.- Saludó mi madre, con su tono suave habitual.
-Buenos días, ¿qué necesitan?- Habló el hombre, con un tono serio y formal.
-Bueno, queríamos saber si usted da clases de piano.-
-Eh... No, en realidad, es mi hijo el que toca el piano y, además, no da clases.-
-Por favor, nos encantaría que le diera clases a mi hijo. Él siempre ha escuchado su música y...-
-Lo siento mucho, pero no.- Interrumpió a mi madre, con frialdad.
-Se lo suplicamos, no tenemos suficiente dinero para pagar a un profesor, y mi hijo lleva escuchando al suyo por lo menos dos años. Pagaríamos lo que podríamos, y no hace falta más de una clase a la semana. O si fuese solo una al mes. De verdad señor... No sabe por cuánto tiempo ha estado esperando por aprender a tocar el piano ...- Mi madre estaba literalmente rogando al hombre, que este cambió su rostro después de ver su insistencia.
El hombre suspiró y miró al suelo, reflexionando, en que, efectivamente, estábamos realmente interesados y desesperados. Después de unos largos segundos, volvió a fijarse en nosotros. -Está bien, podréis. Pero, no será antes de las horas diarias de estudio de mi hijo.- Mis ojos se abrieron y salió una gran sonrisa. Aunque, el padre parecía tremendamente estricto.
-M-muchas gracias, de verdad señor.- Dije rápidamente, haciendo otra reverencia, sin dejar mi sonrisa.
-Deje de hacer reverencias, señor...-
-P-Park Jimin, encantado de conocerle.-
-Igualmente, Park Jimin. Bueno, entonces, empezará mañana con las clases.- Dijo el hombre, sin dejar su rostro severo.- Espere aquí, le presentaré a su nuevo profesor, Jimin.- Dijo, retirándose de la puerta.
Al minuto, apareció con la persona más increíble en este mundo.
-Park Jimin, te presento a tu profesor, Min Yoongi.-
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Holaaa!!
Bueno, he de decir que esta historia está bastante más trabajada y pensada que las otras, además de tener una trama totalmente diferente.
Aún así, me encantaría que la apoyarais cómo hacéis con Hormonas en BigHit!!
Los principios siempre son aburridos, ya sabéis. :'3
Darme un poco de tiempo y está historia se tornará interesante... Un APACHO! ^w^
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THE PIANIST <<YOONMIN>>
Fanfiction"-Dime tu secreto...- Rogaba con desesperación ante Yoongi." "-Todo... Comenzó con el primer concierto." O eso pensaba él. •Historia Yoonmin •Actualizaciones lentas •No adaptaciones
