El Secreto Tras Las Pesadillas

Capitulo 1: Ruidos Extraños

*Oliver Narra*

Me despierto exaltado de mi cama, otra vez esa misma pesadilla. Desde hace 4 meses que tengo pesadillas, sueño que yo era torturado, hasta quedarme inconsciente. A veces en la mañana reviso mis brazos, manos, piernas y hasta incluso mi cara, para ver si los rasguños de mis sueños son ciertos. Pero.... ¿Sabes? Extrañamente algunos están ahí.

Mi nombre es Oliver Meira, tengo 17 años, mi cabello es de color castaño, tengo ojos azules claros y tez blanca.

Hoy en la mañana, me desperté asustado como los días anteriores. Me levanté de mi cama un poco mareado, para luego dirigirme hacia el baño y lavarme la cara y los dientes. Al bajar las escaleras de mi casa me dirigí a la cocina y preparé mi desayuno.

Al terminar, salí de casa para ir a la escuela E.E.S N° 187 "Normal Sarmiento" en la cual curso 5° año de secundaria. Estaba tan metido en mis pensamientos que no me percaté que ya había llegado a la escuela. Entré al curso y me senté en el tercer banco contra la ventana donde me siento solo.

La clase empezó aburrida, casi todos se habían dormido en sus bancos y yo no era la excepción.

Ya al terminar las clases, fui a mi casa a darme una ducha para luego poder hacer la tarea, que había mandado la profesora de matemática.

Cuando solo me faltaban tres ejercicios por terminar, escuché el ruido de algo cayendo al piso que terminó  rompiéndose.

Pensando que era solo un ruido inventado por mi mente, no le di importancia y seguí con lo que anteriormente hacía.

Cuando terminé  los tres ejercicios que me faltaban volví a escuchar el mismo ruido. Esta vez la curiosidad me ganó y no pude evitar ir a investigar. El sonido me guió Hasta el cuarto de invitados, cuando entre no vi nada roto.

-"Que extraño"- Pensé al no Ver nada roto o tirado en el piso.

Revise los demás cuartos para fijarme si mi sentido de la orientación me estaba fallando, pero no encontré nada.

Cuando estaba por bajar las escaleras, luego de revisar de arriba a abajo por completo los cuartos, sentí unas manos en mi espalda que me empujaron ocasionándome una caída por las escaleras, y que luego no vea nada más que el color negro porque termine desmayado.