Jungkook

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Estabas en el hospital, en la cafetería de este, junto a Jin. Tenías un chocolate caliente en tus manos, pero solo lo mirabas y movías un poco. Jin al verte tocó tu hombro haciendo que le miraras.

-(T/N) él entenderá, solo hace falta explicarle, pero Jungkook entenderá- habló con voz suave tratando de calmarte, pero no funcionó del todo.

-Él dijo que no quería verme, que me odiaba...y si ese es su deseo tendré que desconectarme...- dijiste recordando todo lo que había pasado.

Estabas esperando a Jungkook con una sonrisa, pero él solo pasó de ti, ignorándote. Cuando fuiste a ver que le ocurría, su ira explotó y comenzó a decir que ya había descubierto que eras y que le repugnaba la idea de haber estado contigo. Tú verdaderamente eras un robot controlado por una chica de tu misma imagen y con una gran enfermedad terminal. Tú creadora sufría un daño en su corazón haciendo que sus latidos no fueran regulares. Te creo con la intención de que su novio no sufriera ni se enterara de su verdadera perdida.

Los recuerdos llegaban haciendo que tu pecho doliera al igual que el de aquella joven encamada. Mientras pensabas, Jin te habló para que fueras a ver a Jungkook. Cuando llegaste a su habitación y abriste encontraste a un muy tranquilo Jungkook durmiendo. Te acercaste y tomaste su mano acariciándola. Cuando Jungkook despertó apartó de golpe la mano, molesto y comenzó a hablar.

-Que haces aquí? Te dije que no quería volver a verte, te odio, por tu culpa me encuentro aquí...mi corazón tomo demasiada presión haciendo que me desmayara...que acaso no te basta con eso? Desaparece de una vez de mi vida!!!- grito lleno de ira mientras tú solo lo mirabas de manera triste.

-Entiendo...siento mucho todo esto y...le he pedido a Jin que me desarme cuando entre para que así no me vuelvas a ver nunca...lo siento mucho Jungkookie y...te amo...- esa fue la última palabra que salió de tu boca y con tu verdadera voz, una débil y desgastada voz.

Te apagaste, siendo ahora solo el cuerpo de una jóven de 17 años que no aparaba de llorar a pesar de su condición. Cuando Jin entró, lágrimas comenzaron a caer despacio por sus mejillas y hablo decepcionado a Jungkook.

-Sabes (T/N) tenía que explicarte la razón de todo esto, pero veo que no la dejaste...- dijo mientras desarmaba tu cuerpo y metía las piezas en un bulto. –Ella hizo este cuerpo con su imagen para que no sufrieras cuando tu verdadera amada muriera, ella tiene un mal en su corazón que está acabando con ella y su única razón para vivir eras tú..- dijo Jin para luego ver a Jeon con pequeñas lágrimas en sus ojos.

Jungkook rogó a Jin que por favor le llevase hasta tu habitación, así lo hizo el mayor. Cuando llego a tu habitación y te vio corrió hacia ti para sostener tu mano. Al contemplarte vió como tus ojos no tenían su brillo especial, noto lo débil y frágil que eras, noto que tu radiante sonrisa se había vuelto una llena de dolor y en busca de un descanso en paz. El acarició con suavidad tu mano y depósito y cálido beso en ella mientras derramaba lágrimas.

-Oppa...lo siento, no quería lastimarte con algo así...quería que siempre pudieras ser feliz, aunque fuera con mi copia...- susurraste débil y entrecortado, el beso tu frente y pedía perdón por no entenderte.

Con voz baja y agotada agradeciste a Jin por siempre ayudarte y susurraste para Jungkook un pequeño te amo, antes de cerrar tus ojos para siempre. Jungkook soltó un grito de desesperación y tristeza al escuchar la máquina solo hacer un pitido. Intentó varias veces despertarte, pero fue en vano, tu corazón había muerto.

A veces pensabas que hubiera sido mejor si nunca lo hubieras conocido, así no sufriría...pero seguías rogándole a Dios que algún día conociera a alguien mejor que tú, olvidara el pasado y volviera a sonreír como antes lo hacía.

One-shots O Imaginas BTS y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora