Al fin solo

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Tokyo 6:OO am



—No te preocupes tanto, mamá —decía Baekhyun a través de su celular.

Soy un chico en su primer año de escuela, que va a vivir por su cuenta y por primera vez. Por supuesto que me preocupa. En realidad no tengo ni la menor idea de lo que debo hacer...

—¡Recuerda! Los de la mudanza vendrán esta tarde, no te duermas. Y si llegara a pasar algo, iré a tu ayuda —esta vez tomó la palabra la señora Byun, quien le reclamaba una y otra vez a su hijo que fuera cuidadoso con todo lo asociado a su mudanza.

—Eso ya lo sé... Tu vuelo se irá pronto mamá, volveremos a estar en contacto ¡Adiós! —soltó para poder terminar la llamada.

—Pero que cosas... Tanta preocupación... —dijo en voz alta pensando que nadie lo escucharía cerca de su su alrededor, obviamente se equivocaba.

—¡Baek! ¿Era tu madre? —el mencionado dió un brinco del susto.

—¡Kyungsoo! ¡Jongin! Eran ustedes... Si, era ella.

—¿Que fue toda esa conversación? —preguntó nuevamente Kyungsoo estando al lado de Jongin.

—Ella me llamo al móvil... Está bien que lo haga, pero me molesta mucho cuando lo hace muy seguido.

—No me digas que... hoy, tu... —Kyungsoo comenzó a comprender de lo que estaba hablando junto a mi madre, mientras que Jongin... pues él, era Jongin.

—¡Si! ¡Hoy comenzará, mi vida independiente! Y no sólo eso, bajaré por el pan cada mañana —dije orgulloso de mi mismo.

—¿Pan...? ¡Tienes razón! Y podrás celebrar un montón de fiestas —decía mientras se le iluminaron los ojos con añgo de perversión a Kyungsoo.

—Espera, ¿Por qué quieres vivir solo?

—Porque mi abuelo está muy enfermo, y... ese fue motivo suficiente para que mi padre heredara su granja y se llevara consigo a mi madre y a mi papá, no obstante como mi madre desea que tenga un semestre tranquilo en esta universidad, estuvimos todos de acuerdo con que yo me quedaría aquí.

—De todos modos, estoy feliz de que estes aquí Baek —soltó de la nada Kyungsoo.

—Kyung... Que tierno... —apoyé mi cabeza en su hombro izquierdo, mirándolo con afecto.

—Largo a las 1... A las 2... —no fue necesario ni que dijiera el número tres y Baekhyun ya se encontraba a tres metros de él.

Caminamos por muchas calles hasta encontrar la que nos dejaba al frente de mi futura casa. El primero en desviarse del camino fue Jongin, su casa quedaba al frente de una tienda de cosméticos, el segundo fue Kyungsoo, quien opto esta vez por irse a la casa de su abuela, la cual lo esperaba de seguramente con unos deliciosos manjares caseros ¡Que envidia!

Por fin había llegado a mi apartamento, el edificio era enorme ¿Cuantos pisos habrían? No sabría decirlo, pero eran bastantes.

Habitación 944... Luego de subir por el ascensor dejé mi mochila en el suelo abriendo con mi llave, que tenía el número grabado en plata, que decía "944". El cerrojo se abrió y entré, recogiendo mi mochila del suelo a la vez. Había sido más grande de lo que se veía en la foto. Un completo juego de cocina, junto a un gigantesco cuarto de baño y finalmente un aire acondicionado en mi enorme habitación ¿Sería posible que hubieran dos cuartos? No lo se, tal vez sólo es mi imaginación.

Estoy algo inquieto, ¡Pero en el fondo estoy feliz!

Desde lejos se escuchó un "Click" puesto a que decidí curiosear y fijarme quién era, sacándome de mis sueños con aquel espacioso dormitorio en el que estaba. ¿Son los de la mudanza? Pensé.

❝the number of bad luck❞ » sebaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora