Desorientado (RanmaxRyoga)

No te Burles de Mí, Ranma

La audaz guerrera amazona observaba a su querido Ranma en el suelo. El pelinegro había sentido algo muy extraño en su interior, como si todas sus estúpidas confusiones se hubieran ido y volviera a ser el mismo que era antes de caer a esos malditos estanques de Jusenkyo.

Ryoga estaba ligeramente asomado desde su tienda. Se refregaba los ojos una y otra vez... parecía haber visto un fantasma. Vio a una chica, una pelirroja escapar del cuerpo de Ranma y huir hacia el bosque. Parecía que ni Shampoo ni el pelinegro se habían percatado de eso. Tal vez solo lo había imaginado... últimamente las cosas eran bastante extrañas.

- Ranma no dividirse en dos – dijo Shampoo – Veamos si al menos ser hombre y así preferir a Shampoo – continuó y le arrojó agua de quien sabe dónde.

El agua resbaló por el rostro del Saotome...

- ¡¡OYE SHAMPOO POR QUÉ HICISTE... - en eso se detuvo. ¿Qué era eso? Su voz... había escuchado su voz de hombre a pesar de haberse mojado – Shampoo ¿Cómo hiciste eso? – preguntó poniéndose frente a ella. Ryoga seguía observándolos a una distancia prudente. Él también estaba sorprendido... pero, le intrigaba más lo que creía haber visto.

- Usar el mandoble del corazón dividido y terminar maldición. ¿Estás feliz Ranma? –

El pelinegro se tocaba el pecho y reía como un loco dando vueltas. No más humillaciones, no más confusión con Ryoga ¡¡No más!! –

- ESTOY EXTREMADAMENTE FELIZ –gritó abrazando a la amazona que le correspondió inmediatamente.

- Oh Ranma, al fin estar libre de horrible maldición y así poder estar con Shampoo...

El pelinegro se detuvo. No podía decirle que no en ese momento. Primero debía averiguar algunas cosas. Qué importaba ahora con quien se casaría... él solo estaba feliz de haber vuelto a ser un hombre por completo.

- Dime Shampoo ¿Lo que hiciste se puede revertir verdad? – preguntó imaginando que ella iba a chantajearle para que se casaran.

- No... efecto de mandoble durar para siempre. Nadie puede revertir – respondió ella apegándose más a su cuerpo y acurrucándose como una gatita.

- ¡¡PARA SIEMPRE!! ¡¡OH SHAMPOO ME HAS HECHO EL HOMBRE MÁS FELIZ!! – gritaba y saltaba por los alrededores.

"Al fin podré pedirle a Akane que se case conmigo... ya no seré un fenómeno y mi vida volverá a ser normal" – pensó con alegría.

- RYOGA ESTOY TAN FELIZ – dijo acercándose al Hibiki y dándole un fuerte abrazo de oso – NO TE IMAGINAS LO FELIZ QUE ESTOY

- Que bueno Ranma... pero tal vez tú y Shampoo podrían ir a vivir su felicidad a otro lugar. Yo estoy cansado y básicamente se podría decir que están en mi patio así que largo... - gruñó Ryoga un poco envidioso. Él también deseaba con todo su corazón dejar de ser P-chan.

- Oh vamos amigo... deberías estar feliz por mi ¿no crees?

- Si, estoy muy feliz por ti, pero es mejor que me dejen solo. Necesito dormir... - Ranma le miró por un momento.

- Oye Shampoo, ¿podrías usar esa espada para curar también a Ryoga? – El Hibiki levantó la vista sorprendido.

- Espada ser más peligrosa de lo que se cree. Usar con precaución – dijo ella

- Por favor... si lo haces prometo tener una cita contigo – agregó con aire de galán. Shampoo no pudo resistirlo...

- De acuerdo, pero Shampoo no hacerse responsable si corte salir mal –