Y ahora tú serás, quien pare el tiempo.

Bajo la lluvia.

Tony como cada semana llegó a la casa de April, necesitaba hablar con ella, Wendy siempre le decía que no estaba y le creía porque había estado investigando y no estaba trabajando. Se bajó del auto y respiró hondo, toco el timbre del portal. Wendy contestó y suspiró cuando escuchó la voz de Tony, abrió el portal, miró a su amiga que salía de la habitación de Marena.

-¿Quién era?-preguntó.

-No me mates-dijo ella-, pero si no dejo que suba me volverá loca.

-¿De qué hablas?-preguntó April con el ceño fruncido.

Antes de que su amiga pudiera contestar tocaron la puerta, Wendy abrió y se hizo a un lado dejando pasar a Tony. La respiración de ella se paró cuando lo vio ahí, él al verla sonrió, su corazón latía como tantas veces lo había hecho meses atrás.

-¿Qué haces aquí?

-Necesito hablar contigo.

-Vete-dijo ella.

-No. No me iré hasta que me escuches.

-Iré a comprar lo que falta-dijo Wendy.

April la miró pidiéndole ayuda con la mirada. Ella sonrió levemente y salió. April maldijo mentalmente, ella señaló el sofá y él se sentó. Se sentó en frente de él y esperó a que empezara a hablar.

-Lo siento-dijo por fin-, sé que lo que dije estuvo mal, fui un idiota y...

-Claro que fuiste un idiota.

-Tienes toda la razón, de verdad lo siento. El enojo y el miedo me cegó, yo no sabía que estaba diciendo.

-Eso no es excusa, Anthony. Si lo dijiste es porque así lo pensaste siempre, ¿En verdad creíste que le haría algo a Diego?

-No pensaba con claridad, de los 5 años con él nunca había llegado a parar al hospital me asusté.

-Siempre hay una primera vez. Pero no debiste decir todo eso en frente de tu familia, te confíe algo muy intimo, algo muy personal y tú llegas y lo dices como si estuvieras dando los buenos días.

-Lo sé, lo siento, soy un idiota, no sé que me pasó. April por favor perdóname, no debí hacer todo eso.

Ella suspiró.

-¿Cómo seguiste del disparo?-preguntó cambiando de tema.

-Bien, tuve suerte de no quedar paralitico.

Ella asintió.

-Bien, ya escuché lo que tenías que decir creo que ya no tienes nada que hacer aquí-dijo ella.

-Diego pregunta por ti-dijo él en voz baja.

-¿Y qué le dijiste?

-Que estabas de viaje, que cuando regresaras lo irías a ver-murmuró.

-Joder Anthony, primero me echas de tú lado, de su lado y ahora le mientes.

-Soy un idiota de verdad, ódiame a mí, pero a Diego no. Ve a verlo se quedará tranquilo, por favor hazlo por él y...

-¿Mami?-preguntó Marena.

Él sorprendido miró a la niña de cabello negro que restregaba sus ojos buscando a April.

-Buenas linda-dijo ella sonriendo- ¿Dormiste bien?-preguntó alzándola.

-Shí-dijo la pequeña abrazándola.

April le besó la cabeza, Tony no salía de su asombro, miraba la escena sorprendido y encantado.

-¿Qué?-preguntó ella.