Robot Man; [Jikook]

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–¿Ese idiota sigue cavando?.– Preguntó Yoongi.

–Si, me comenzó a gritar para que regresara.– Se acomodó en aquel sillón viejo posando su pie sobre su rodilla, los brazos los tenía encima de los extremos del mueble.– Me pregunto si en verdad existe esa gota de luna.

–Existe.

–¿Enserio?

–Pero nunca dije que eso necesariamente te curaría.– Encendió su cigarrillo.– Él en verdad te quiere.– Dió media vuelta y miro a Jimin.

–En la familia Jeon, él sin duda es el más desesperado.

–Tú dijiste que te desecharon...

–Si.– Suspiró.– Tres veces, no, cinco veces, en las últimas la familia de Jungkook me tiró diciendo que era sucio, pero él nunca se cansó de buscarme hasta dar conmigo. –Recordó sus primeros años ignorando el mundo, no sabía moverse y mucho menos defenderse.

–¿Entonces el te recogió tres veces? Que niño tan raro.– Soltó el humo, Jimin lo miraba .– Quién haría eso.

–Según Jungkook.– Se levantó con cuidado y cogió un bastón de madera que le fue dado por Yoongi.–El no quería a otro, me quería a mi..– Caminó dirigiéndose a la puerta de salida.–Me veía muy solo... Cinco años.– Su voz salía entrecortada.– Me tomó cinco años moverme, me tomó año y medio comenzar a hablar. Que idiota es.– Sus fuerzas se hacían menos, sus rodillas perdieron ante su caminata y quiso caer, pero antes de que eso sucediese Yoongi lo sostuvo.

–No te hagas ideas equivocadas, eres una creación artificial. No un humano.– La realidad sonaba dentro del sistema de Jimin.– Aunque pareces uno, no puedes tener sentimientos por los humanos.

–¿Sentimientos románticos? ¿Querer? ¿Amar?.– Sonrió irónico.– ¡No se trata de esos sentimientos momentáneos efímeros!.– Lo empujó estampandose contra la pared donde por inercia cayó el bastón.– Este cuerpo, esta voz, este corazón.– Se tocó el pecho con la poca fuerza que le quedaba.– Todas son cosas que Jungkook logró.– Gritó. La electricidad cortándose por dentro apareció por qué ya quedaban pocos segundos.– ¡Todo mi ser... le pertenece!.– La tristeza en su voz era palpable.

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El reloj sonó retumbando en los oídos de Jimin, su tiempo de vida había terminado.

–Se acabó el tiempo.– Yoongi lo miró sin expresión.

Jimin comenzó de nuevo su caminata hacia la puerta.

–No tengo miedo de morir, solamente estoy preocupado, me pregunto si será capaz de cuidar de sí mismo cuando ya no esté.– Sus piernas metálicas cada vez se hacían más pesadas.– Como es ingenuo, se olvida de todo fácil, no tiene modales y es tonto.– Casi llegaba al final del camino.– Sin embargo, es más amable que nadie... Es la persona que en todo el mundo se preocupa por mi.

La puerta fue empujada bruscamente y Jimin sintió algo chocar contra su estómago. Se trataba de Jungkook, quien volvió para poder decirle lo peor.

– J-Jimin... Lo siento... No pude encontrarla .– Cayó de rodillas.– Me esforcé tanto, pero... pero no pude.– Pesadas lágrimas caían desde sus ojos cansados. El corazón del menor se destrozaba de a poco.– ¡Lo siento mucho!.– Jimin cogió sus manos, ambas vendadas con manchas de sangre a causa de su arduo esfuerzo.– ¿Porqué siempre soy así? ¿¡Porqué no puedo hacer nada por mi cuenta!?.

El robot sonrió melancólico, acarició las hebras castañas de su amo con ternura.

–¿Ves?.– Le habló a Yoongi.– ¿No es un idiota?.– Este asintió calando de su cigarrillo.

Quizá sí, ambos eran los idiotas que no querían aceptar separarse del otro.

(...)