f l a w l e s s; jack grazer.

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Quien lo diría, aquí estaba de nuevo.

- Drew, pasame esas pastillas, por favor.- me dijo mi abuela con ánimo.

- Aquí están.- se las di.

Mientras ella seguía viendo la televisión, yo miré hacía un cuadro que tenía colgado en la pared. Específicamente el cuadro era una fotografía de mamá cuando era pequeña. Fue cuando mi mente comenzó a viajar entre tantos pensamientos, en como todo había cambiado tan drásticamente, de como todo cambió de un día para otro.

Después del divorcio de mis padres, todo había mejorado o al menos para mi lo era, así dejaría de escuchar las peleas que tenían cada noche por cualquier cosa estúpida y así dejarían de desquitarse conmigo los dos juntos cuando estaban molestos. En el juicio mi madre había logrado ganar la custodia mía lamentablemente el de mi hermano, no. Mi papá no llego a ningún acuerdo y sólo quiso alejarse de mi mamá. Y así fue desapareció llevándose consigo a mi hermano, dejando ningún rastro alguno, algunos familiares míos rumorean que está viviendo en Alaska, otros que está en Londres o algunos hasta decían que se había ido a México.

Mi mamá estuvo bastante mal, todo se le juntaba y yo no podía ayudarla con nada. Yo sólo veía como el tiempo y el estrés se la comían por completo, empezó a juntarse con personas que sólo la influenciaban a ser una persona con adicciones, adicciones malas. Y de un día para otro, ella cayó en depresión, el alcoholismo y la drogadicción eran ahora los que se la comían poco a poco, así hasta morir.

Ella murió de sobredosis hace tres semanas.

Y ahora estaba aquí, en Los Angeles en el pequeño departamento de mi abuela que también compartía con mi tía. Aquí viendo la televisión con mi abuela mientras esperábamos a mi tía para ir a comer a un lugar "bonito".

- ¿Y que te gustaría comer, cariño? - me preguntó mi abuela mientras seguía viendo la televisión.

- No lo sé, ni siquiera tengo hambre.- me sentía mal porque ella trataba de levantarme el ánimo, pero las cosas ya estaban demasiado jodidas.

- Drew, sabes que tienes que comer.- me ¿regaño?, no estoy segura de como tomar eso.

- Lo sé, abuela.-  suspire - Lo mejor sería que escojan ustedes.

En ese momento entró mi tía con su respectivo uniforme de la universidad y con ella una bata blanca encima. Dejó sus cosas encima de la mesa y saludó a mi abuela con un beso en la mejilla y a mi me dio un abrazo.

- Tenemos una ciudad que recorrer, Drew. - me dijo contenta.

- Vamos, que tengo hambre. - dijo burlona mi abuela.

Salimos del departamento y bajamos por las escaleras, mi abuela había optado por ir caminando por la ciudad. Que así yo podría admirar todo lo que pudiera, estaba emocionada de eso estoy segura, demasiado segura, pero mi cara sólo era inexpresiva, no mostraba emoción o sensación alguna. Habíamos llegado a una franquicia de comida rápida, Mc Donald's. 

- Creí que iríamos a comer algo más rico que una mendiga hamburguesa, Hillary.- dijo molesta mi abuela.

- ¿Tu que dices, Drew?.- me preguntó mi tía.

- Mi mamá no me dejaba comer estás hamburguesas, siempre decía que no quería verme obesa.- le dije.

- Tu madre era muy obsesiva, cariño.- me dijo mi abuela tiernamente - Vamos a comer una hamburguesa, después iremos por un helado.

Sólo asentí, me sentía mal. La verdad es que ni siquiera sabía como me sentía.