Un nuevo año zodiacal, ahí se levantó Cáncer alegremente por su primer día de clases en quinto año de primaria, se arregló y salió ansiosamente. Al llegar se topó con su mejor amiga, Aries
- Niña, ¿Cómo estás? - Preguntó la ternera feliz de volver a encontrar a su mejor amiga, a la cuál extrañó a más no poder
- Bien y ¿tu? - Luego de una charla larga, debían entrar a clases. Ambas habían clasificado en salones diferentes, ella en el 5-1 y Aries en el 5-3.
Estaba ella en su nuevo escritorio, esperando a que llegará alguna de sus amigas, en lo que llega Leo, su amiga desde hace 5 largos años
- ¡¡¡Canci!!! - Dijo Leo, -Maldita, te extrañe a cántaros- Exclamó la muy ingrata
-Ay mi Leo- Respondió- Yo igual.
Comenzó la clase, todo iba normal, la profe nos estaba explicando como formular el horóscopo de las personas bajo nuestro signo fue un tema de verdad interesante. Salimos al descanso, fui a buscar a Aries y al salir me contó que llegó un chico nuevo, llamado Capricornio y es un insoportable. Al verlo salir me rendí ante su belleza, o sea me enamoré a primera vista. Yo nunca he podido hablar con alguien que me guste, menos con este que ni siquiera me ha dirigido una maldita y hermosa mirada matadora. Luego de un minuto admirando la bella sonrisa que posee él mientras que mi amiga no lograba entender porque mis ojos captaban incansablemente la imagen física de Capricornio. Nos fuimos a comer y yo siempre negaba tercamente cada vez que Aries me cuestionaba si el "chico nuevo" - Que encajó al segundo - me había raptado el corazón en menos de un suspiro. Entramos a clases y cuando nos cambiamos de salón para recibir Lengua Zodiacal; debía toparme con el 5-3 - incluyendo a Capricornio -, estaba caminando mientras buscaba mi cuaderno de Lengua para ya mantenerlo listo, tienen unas lindas portadas de una serie que me fascina que encontré en Wattpadllamada 21 razonesparatenerIBFy es asi
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Andaba con el cuaderno cuando de pronto me tropiezo bruscamente con un lápiz abandonado. Aprendí a reírme de mi misma entonces entre risas forzadas me levanté, dirigí mi mirada hacia Capricornio y él envuelto en carcajadas, le dialogaba a sus nuevas amistades sobre mi torpeza al caminar ¡¡Que oso!! El lado bueno es que lo hice reír, su risa es hermosa
