José Euliser: Mi 5º hermanito, le decíamos el mono, media 1,80 metros de estatura aproximadamente, fue al ejercito, siempre fue inquieto y rebelde, muy colaborador con mí madre desde niño, acompañaba a mi madre llevándole la maleta de mercancía, se ponía furibundo si mí madre no le invitaba a una gaseosa, solamente al final de la jornada se la ganaba, Euliser era muy noble, un poco psicorrigido, no faltaba todos los domingos a la misa de medio día, fue acolito, planeaba sus cumpleaños con 6 meses de anterioridad, guardaba dinero, ropa nueva, almacenaba licor y se organizaba su fiesta los días 24 de septiembre, fecha de su natalicio.
Desafortunadamente nuestro hermanito desapareció o lo mataron, pero no tenemos pruebas de su despojos mortales, pues nunca lo enterramos.
Sabemos que lo eliminaron por que en esa última noche que lo vimos o escuchamos cantar “Yo soy rebelde por que el mundo me hizo así, por que nadie me ha tratado con amor……” Fue la última noche, pues Euliser salía a conseguir su adicción a la cannabis sativa (marihuana), Él se costeaba todo, vivía independiente en una residencia hotel en Fusagasugá, trabajaba despachando buses de Autofusa, pero jamás volvió a aparecer. Todo indica que en el parque Siboney de la ciudad, llevaron a varios jóvenes que les gustaba fumar marihuana y otros se hacían ahí para compartir un rato de ocio y de vicio, pero en aquella época en el año 1990, la mala sociedad que nos acechaba crearon grupos mal llamados de limpieza social y mataban indiscriminadamente a personas inocentes o útiles para la sociedad, ahí cayo mí hermano, en manos criminales y sin escrúpulos, nadie lo reconoció pues les quemaron el rostro y las huellas, que absurda sociedad, lo peor es aceptar y ver como normal una barbarie. Todavía lo recordamos con aprecio y cariño a nuestro hermano Euliser. Ruego para que nuestro Dios lo tenga en el libro de la vida y lo resucite.
