Capítulo 14

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Cuando el bote se detuvo junto a Pmo, el capitán se puso de pie y ordenó a uno de sus hombres que fuera por los que se encontraban en la isla.

La idea principal era prepararse para trazar una ruta en el mapa con los puertos más cercanos en donde creyeran que fuera posible que Theophilus llevara su barco.

El pirata asintió y Jiyong volteó para pedirle a los que se encontraban a su lado que suban antes que él...

Y allí lo vio.

Youngbae se encontraba inconsciente y con los labios morados entre las tablas del bote.

El príncipe se giró al observar la cara de pánico del mayor y gritó, llamando la atención de Anac –el cual reaccionó al instante-, cargó al contramaestre sobre su hombro, subió por la escalera de cuerda como todo un profesional, y lo llevó a la pequeña sala donde atendía el médico.

En algún momento Jiyong lo había seguido pero T.O.P pidió que lo mantuvieran alejado hasta que él mismo saliera a darle el diagnóstico.



Seunghyun se sentó en el piso, apoyando la espalda en una de las vigas de madera y veía al capitán ir y venir sobre sus pasos.

Bajó la cabeza y notó las yemas de sus dedos índice y medio. La piel se hallaba totalmente en carne viva e irritada a los lados, cubierta por una fina capa de sangre. Gruñó cuando pasó el dedo pulgar por encima y suspiró, apoyando la cabeza en la viga. Cuando separó los párpados, volvió a poner su atención en el pirata que se paseaba frente a él.

-Eso no luce bien- comentó una voz a su lado que, al reconocerla, le hizo elevar una de las comisuras de sus labios. –Quédate aquí, iré por algo para curarte.

Antes de poder responderle una sola palabra, Jonghoon desapareció de su vista, regresando segundos después con un cuenco de madera conteniendo algunos objetos dentro. Se sentó junto a él y lo tomó delicadamente de la muñeca, haciendo que le apoyara la mano en la pierna.

-¿Cómo es posible que solo te quemaras dos dedos al escapar de un incendio?- quiso saber con el ceño fruncido.

-No lo sé- se limitó a responder, completamente consciente de que no podía revelar el secreto más importante del hombre que estaba parado frente a él. –Debo haberme apoyado en algo y no me di cuenta hasta ahora- mintió, sonriendo de lado.

-Bueno, la has sacado barata- confirmó el pirata con un suspiro. –Parece que ninguno de los tres sufrió quemaduras graves, aunque Bae me preocupa.

El príncipe se estremeció. El sonido casi imperceptible que salía por entremedio de los labios del contramaestre cuando intentaba llenar sus pulmones de aire, estaba grabado en su memoria. -¿Estará bien?- preguntó nervioso.

-No tengo idea- lo miró a los ojos con pesar, mientras le limpiaba las heridas. –Cuando ingresé allí adentro, T.O.P estaba como loco y dijo que probaría uno de sus experimentos, rogando que funcione.

-¿Experimentos?

-Sí- asintió. –Al parecer, su conocimiento es grande pero la situación y el entorno lo limitan para desempeñarse al cien por ciento, así que decide tomar medidas extremas y utiliza sus... inventos- chasqueó la lengua. -Espera situaciones como esta para saber si surten efecto, o no.

Seunghyun se sacudió. -¿De qué se trata este?

-Creo que intentaría meter un tubo por la nariz de Bae, empujándolo lo más profundo posible para luego llenarlo de líquido y limpiarle los pulmones.

-¡Es una locura!- exclamó, abriendo los ojos de par en par. -¡Cometerá un suicidio!

-Shh- lo calló, apuntando en dirección del capitán con la barbilla. –Peor sería que lo deje morir sin intentar nada para ayudarlo- susurró, haciéndolo entrar en razón. Con una pequeña piedra llena de agujeros, le raspó las yemas para sacarle la capa de piel muerta de los bordes de la herida.

De frente al mar ~ [Nyongtory]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora