DESDE NIÑO ME FASCINO la idea de esa "piedra de toque" que, según el diccionario, sirve para medir el valor de los niévales, una piedra que nunca vi, que todavía no sé si es real o fantástica.
Pero el nombre se me impuso de inmediato a la hora de bautizar mi columna periodística. Una columna en la que, un domingo si y otro no, me esfuerzo por comentar algún suceso de actualidad que me exalte, irrite o preocupe, sometiéndolo a la criba de la razón y cotejándolo con mis convicciones, dudas y confusiones. Una columna que me gustaría ayudara a mis presuntos lectores a tomar posición sobre lo que ocurre a su alrededor.
La escribo con dificultad pero con inmenso placer, tratando de olvidar la sentencia de Raimundo Lida: "Los adjetivos se han hecho para no usarlos" (mandato que va contra mis impulsos naturales). Ella me sirve para sentirme inmerso en la vida de la calle y de mi tiempo, en la historia haciéndose que es el reino del periodismo. Descubrí este reino cuando tenía catorce años, en el diario La Crónica, de Lima, y desde entonces lo he frecuentado sin interrupción, como redactor, reportero, cabecero, editorialista y columnista. El periodismo ha sido la sombra de mi vocación literaria; la ha seguido, alimentafo e impedido alejarse de la realidaad viva y actual, en un viaje puramente imaginario.
Por eso, "Piedra de Toque" refleja lo que soy, lo que no soy, lo que creo, temo y detesto, mis ilusiones y mis desánimos, tanto como mis libros, aunque de manera más explícita y racional.
Sartre escribió que las palabras eran armas y que debían usarse para defebder las mejores opciones (algo que siempre hixo él mismo). En ell mundo de la lengua española nadie practicó mejor esta tesis quue José Ortega y Gasset, un pensador de alto rango capaz de hacer periodismo de opinión sin banalizar laas ideas ni sacrificar el estilo. Ganar un premio que lleva su nombre es un honor, una satisfacción, y, sobre todo, un desafío.
París, 4 de mayo de 1999
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El lenguaje de la pasion - Mario Vargas Llosa
RandomEste libro no es de mi autoría es completamente de Mario Vargas Llosa con fines de compartir sus escritos e aqui la molestia de transquivirlos para mayor alcance .