Yo la amaba. Ella... ella también me amaba, o quizás eso quiero creer.
De lo que estoy segura es que ella me amó en algún momento de su vida, sé que lo hizo.
Sin embargo yo la amé siempre, cada día, cada momento, cada segundo que pasé a su lado, la amaba. Hasta en los peores momentos lo hice, sabiendo que ella no sentía nada por mí, sabiendo que nunca pasaría nada entre nosotras dos. Yo... yo la seguía amando.
Pero después de todo sí hubo una cierta verdad detrás de todas esas mentiras que me hizo creer.
