Simples pensamientos

Un adios

Sus caricias se sentian tan cercas y tan lejos a la vez. Sus ojos eran un mar de emociones, uno en el que me daba miedo ahogarme. Evitar su mirada era en vano, la intensidad de ella era perturbante. Las palabras estaban de más y eso lo sabía. La presión en mi pecho era incontrolable , la necesidad de decir un "lo siento" era más grande que nada. Pero su mirada me decia todo y nada a la vez, tenía miedo a que mis palabras lo lastimaran más de lo que yo ya había hecho. Las acciones dichas y hechas ya no tenían remedio. Yo en verdad lo sentía, aveces la felicidad va más aya de sentir la plenitud. La felicidad me daba miedo, era preferible terminar con esto y no dañar lo más de lo que ya estaba. Nos estaba pasando eso que yo temía que pasara y el en cambio anhelaba. Cuando el dijo esas dos palabras-Te amo-mi mundo brinco y se rompió. La felicidad y el miedo a sentirla solo hace tomar malas decisiones. Me aleje y solo pude decir...

-Te amo, fue un gusto conocerte pero lamentablemente el amor no está hecho para mi.-

El irme sin mirar atrás solo me hizo darme cuenta que estaba dejando ir, tal vez, la única oportunidad que llegaría a mi vida.