Star y Marco: Diez años después

Parte sin título

Dicen que cuándo eres joven miramos el mundo con voluntad y buenos ojos, pero a medida que vamos creciendo aprendemos de la vida y lo cruel que puede llegar a ser volviéndonos defensivos u hostiles ante cualquier situación

– pensamiento anónimo

-Otro príncipe a venido a pedir mi mano – hablo la joven rubia rompiendo el hilo de silencio que había en la oficina de Marco.

-Otro príncipe. ¿Qué príncipe? – se apresuro a responderle dejando de escribir sobre el cuaderno que tenia frente a el.

-Tom... Marco. Tom Lucitor – Star sabia que Tom era un viejo amigo de Marco y que tal vez Marco lo tomaría mal

-No hay nada que me aterre mas en la tierra que vivir una vida atado en la monarquía. Puedo saber ¿Porqué condenas con severidad la búsqueda del verdadero amor? – se levanto de su asiento levantando ambos brazos esperando la respuesta de la joven princesa.

-Aun le temes tanto al mundo Marco – trato de hacerle entender su realidad y aunque le dolía la frialdad de su voz aun le dio otra oportunidad – Eres otro

-Dah, eso crees. – bufo dando media vuelta haciéndole entender a su prometida lo equivocada que estaba – Me he vuelto mas sabio, pero mis sentimientos no han cambiado – volvió a mirarla pero esta vez se atrevió a señalarle con su dedo índice haciéndole entender que era el mismo.

-¡Pero nuestra promesa ya es vieja!, una promesa que hicimos cuando éramos jóvenes y aun, así felices. En ese tiempo eras otro hombre... – Star estaba perdiendo el control su tono de voz y sus palabras la delataban pero recupero la postura al ultimo momento.

-Solo era UN NIÑO... – Marco golpeo tan fuerte su escritorio afirmando su postura. El ambiente volvió a sumergirse en un profundo silencio.

-Eres libre Marco – Star se levanto del asiento dirigiéndose a la salida pero Marco la detuvo sosteniendo su brazo con firmeza – ¿Acaso te pedi algo asi? – le recrimino molesto

-En voz alto no – con delicadeza en su voz y con tranquilidad le respondió mirándolo a los ojos – ¿Entonces cómo? – volvió a preguntarle a la princesa

-Al alterar tu espíritu. Al transformar tu vida. Al cambiar el amor que tenia por ti. Dime Marco si nunca nos hubiéramos conocido ¿Me hubieras aceptado en tu vida ahora? -suspiro al notar el silencio de Marco – No – la rubia dio media vuelta pero antes de salir Marco le detuvo – Crees que no – le respondió en un intento de hacerla cambiar de opinión

-Con gusto me gustaría creer lo contrario pero dime. Si nos conociéramos hoy aceptarías a una chica de otra dimensión, una chica alocada que hace magia. Tu que todo lo mides por lo seguro...

-Te libero Marco que seas feliz con la vida que haz escogido. – Marco no tuvo mas remedio que desviar la mirada, sabia que por sus acciones había perdido a la ultima persona que de verdad lo quería.