Capítulo 25

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Albus cruzó la barrera sintiendo una pesada y fría sensación en el estómago. 

Hoy hablaría con Scorpius, sobre sus sentimientos y sobre el beso de la otra noche. Habia pasado la noche anterior en vela, algo nervioso por el comienzo del curso--quinto era el año de los T.I.M.O.S--, pensando en las palabras adecuadas para explicar todo a Scorpius.  ¿Como le diría que siempre había sentido algo por él y que aquellos sentimientos se fueron intensificando con el paso del tiempo? ¿Cómo le explicaría el sudor en sus manos cuando es está cerca o el latido desbocado de su corazón cuando sonríe?

Solo cuando sintió el codo de su hermano clavarse en su costado salió de sus pensamientos. Sus padres lo miraban, ansiosos y Albus pudo escuchar el sonido de fondo, el cual le indicaba que el tren estaba por partir. Saludo a ambos a toda velocidad, tomó sus cosas, y corrió hacia el tren.

Se detuvo en medio del pasillo, observando a sus hermanos partir hacia direcciones diferentes y pensó unos segundos en que debía hacer; sabía que debía hablar con Scorpius pero estaba muy nervioso y su mente ponía miles de excusas para no ir hacia el.

Finalmente, tomó aire y comenzó a caminar por el pasillo.

(...)

Scorpius se encontraba sentado, con el estómago revuelto por los nervios, cuando Mel entro a su compartimiento. A Scorpius le pareció que no la veía hace años, aunque solo hayan pasado algunas semanas desde la escena en el baile. Permaneció totalmente inmóvil, mirándola fijamente, hasta que ella habló.

--Es bueno verte--dijo, deslizándose en el asiento frente a él.

--Sí--dijo Scorpius, con expresión de irritación--. Que tengas un pesimo dia. Adios.

Mel lo ignoró por completo, contemplando por la ventana con expresión angustiada.

--Matt fue transferido--su labio inferior temblaba y Scorpius temió que se largara a llorar--. A Durmstrang. Alguien le contó a la profesora...todas las cosas que el..., bueno...

--Le hizo a los demás--finalizó por ella--. Lo cual está perfecto, en mi opinión. Es algo que debí de haber hecho hace mucho tiempo.

Mel sollozo.

--No entiendo como puedes decir eso--le gritó, poniéndose de pie--. El siempre fue una persona muy buena con nosotros...

--Contigo, querrás decir.

--Jamás nos abandonó...

--Jamás estuvo allí en un principio.

--Y siempre nos apoyó--los ojos de Mel echaron chispas--. Y ese Potter..., ese Albus Potter...--su rostro reflejó todo lo que sentía hacia él; Scorpius se enfureció.

--Ese "Albus Potter" es mejor persona que tu, Matt y toda su banda juntos--espetó con furia. Mel retrocedió, como si le hubieran dado un fuerte golpe--. Es increíblemente inteligente, apuesto--la apuntó con el dedo--, y besa muchísimo mejor que tu.

La boca de Mel se abrió al máximo, una expresión algo graciosa, de la cual Scorpius se había reído si no estuviera tan enfadado. 

--¿E..eres gay?--preguntó, su voz cargada de asombro e incredulidad. Scorpius creyó notar un poco de indignación.

--Si--contesto, con una sensación de orgullo expandiéndose en su pecho. Era la primera vez que lo decía y lo hizo sentir increíble, como si se hubiera sacado un gran peso de sus hombros.

Mel le dedicó una mirada agria, como si hubiera comido un limón, con restos de lágrimas corriendo por sus mejillas, antes de salir del compartimiento; estaba tan furiosa e indignada que no noto a Albus, que habia observado toda la escena con los ojos muy abiertos y que ahora miraba a cierto rubio con una sonrisa expandiendose en su rostro.

Es algo suuuuper corto, lo siento. 

Quería avisarles  que este viernes tengo una fiesta de disfraces y que probablemente no pueda publicar un capítulo. Quizá si, aún no se, pero, si no lo hago, queria avisarles que lo publicare el sábado. O mañana. O cuando encuentre tiempo libre; no se a ustedes, pero los profesores están asesinando con todas las evaluaciones integradoras.

Espero que les haya gustado, que odien a Mel tanto como yo lo hago y que les vaya bien en la vida.



EL RETORNO DEL MAL--ScorbusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora