—Johel, tienes un paciente del caso 205, te toca a las nueve de la mañana antes de que se procese el caso—habló el forense. Asiento y miro la hora en mi reloj, son las ocho y cincuenta.
¡Ahora es que me lo vienen a decir!
—Necesito los documentos del paciente antes de que lo atienda—le informo. Me tiende su mano junto con unos documentos, los cojo y los abro.
Nombre: Tarah Evansoon
Nació: 5 de marzo de 1992
Edad: 25
Descripción: Mujer asesina a su esposo.¡Wao! Este caso es fuerte.
Camino hacía mi oficina y me siento en la silla de mi escritorio y sigo leyendo el expediente de mi paciente.
Mujer asesina a su esposo por defensa propia. Esposo llamado Sam Drake, quién agredía a su esposa e hija llamada Amanda Drake Evansoon, de cuatro años de edad...
Odio estos casos así, son muy fuertes, traumante y siempre tienen consecuencias muy fuertes a lo largo de la vida. Continúe leyendo su expediente donde relataba un poco más de su vida. Solo espero qué se pueda sobrellevar este caso y la niña no salga tan perjudicada. Unos toques sobre la puerta se escuchan por toda mi oficina, cerré el expediente y mire la hora en el reloj, ya eras las nueve lo que supuse que era era mi paciente.
—Pase.
Una mujer de pelo largo negro, piel ni paliza ni bronceada, con unos ojos grandes color verdes y debajo de ellas unas gran bolsas negras sobresalía. Es hermosa. Sus manos temblaban y tenía un semblante muy tímido, le sonrió.
—Hola Tarah, ¿Como estas?—pregunto amable. Mi trabajo es hacer que se relaje y me relate un poco lo sucedido y yo aconsejaría un poco, siempre y cuando, deje saber su sentir y poder brindarle la confianza. Ella niega con su cabeza y aún seguía parada al lado de la puerta sin moverse con sus manos unidas y pegadas a su vientre—. Ven ponte cómoda, sólo vamos hablar un poco.
Ella hace un vago amago de moverse, pero no hace nada para hacerlo todo mas fácil.
—Tranquila, no hay nada que tener. Estamos solos, pero hay cámaras y seguridad fuera de la oficina.
Ella me sonríe y se sienta en la pequeña sala en mi oficina. Salgo de mi escritorio y camino hacía ella con los papeles y su expediente en mano, me siento frente de ella. Tarah me mira fijamente a cada movimiento que hago.
—Bueno Tarah, ¿Así es como te llamas?—ella asiente—. Pues yo seré tu psicólogo durante todo el caso, tendrás que confiar plenamente en mi ya que mi opinión cuenta como parte del juicio que será abierto próximamente.
《Leí en tu expediente que eres casada, pero ahora viuda, y tienes una hija llamada Amanda, de cuatro años de edad y usted tiene una edad de veinticuatro años. Además he leído un poco de tu caso y quiero que me cuentes un poco de como comenzó esto y quiero que también me digas como te sentías ahora y antes de cada agresión verbal y físico. Por cierto, mi nombre es Johel Martínez y tengo veintiséis años y mi profesión es Psicólogo Forense.
—Pues como bien sabes, me llamo Tarah, y bueno lo demás ya lo sabes. Todo comenzó un 12 de abril de 2012, cuando tenia veinte años de edad—hizo una pausa y suspira—. Yo conocí a Drake, en un club de tenis que solía ir todos los fines de semanas, ya que eran mis días libres. El era uno de los encargados del lugar. No parecía ser un hombre agresivo, pero si un poco rudo y frío con sus empleados. Luego de un tiempo nos hicimos muy amigos y siempre nos veíamos dentro y fuera del club, con nuestras amistades que luego de los primeros sucesos se alejaron poco a poco diciendome lo que tenía que hacer y yo consciente de ello, pero no me podía ir. El 12 de abril de 2012 fue el día de mi boda y estábamos muy feliz por ese suceso tan lindo y deseado, bueno, por lo menos de mi parte. Drake, era mi primer novio y esposo y está completamente feliz por eso. Un años con dos meses y medio, más o menos, me entero que estoy embarazada y me culpaba por ello, él no quería ningún bebé por el momento, pero tampoco nos cuidamos para evitarlo. Obviamente estaba feliz por esa noticia, pero al decirle la noticia su semblante cambio por completo y se puso como loco tirando todo lo de la mesa al piso—Tarah respira para tratar de evitar y un sollozo.
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Solo Un Veredicto
TienerfictieUna situación difícil donde un psicólogo se enamora de su paciente, quien esta pasando por una situación difícil. La ayuda hasta el final, pero sólo un veredicto logrará hacer la paz entre ellos.