Capítulo 7: El Antiguo Egipto

50 5 2
                                    



Jueves 18 de Mayo de 2017, 10 de la noche, la psíquica Sindy, después de escuchar el audio de esa grabadora, descubrió que habían invocado nada más y nada menos que a la Diosa Gata Egipcia: Hathor-Bastet. Los detectives estaban muy asombrados al escuchar que se trataba de una diosa egipcia, puesto que ellos no tenían idea de quién era. La luz ya había regresado en esa habitación.

-¿Una diosa Egipcia? ¿Estás segura? Le preguntó Jaime.

-así es, la frase que mencionó al inicio, corresponde al Libro Sagrado de los Muertos del Antiguo Egipto, esa frase la dijo el Dios Ra cuando decidió vengarse del pueblo por haber matado a su prometida: Bastet. Le respondió Sindy

-pensaba que esto se trataba de un demonio u otra fuerza sobrenatural. Dijo Gerardo.

-es su espíritu, sin embargo hay algo extraño aquí, parece ser que algo más oscuro se vino con ella. Le dijo Sindy pensativa.

-¿a que te refieres?. Le preguntó Jaime.

En ese momento timbró el celular de Gerardo, este respondió y era un oficial, de los refuerzos que había solicitado.

-detective, estamos aquí afuera de la casa; pero llegamos tarde, los oficiales están muertos, al igual que una joven dentro de su carro. Le dijo muy asustado.

-no puede ser, ya vamos para allá oficial. Dijo Gerardo.

-¿qué pasó? Le preguntó Jaime.

-ya murieron todos allá afuera. Le respondió Gerardo bajando la cabeza.

-será mejor que nos vayamos de aquí, necesito analizar estos libros y ver si encontramos la manera de detener esto, además si nos quedamos aquí vamos a correr con la misma suerte. Les dijo Sindy

-aunque ya no es seguro en ninguna parte. Añadió Jaime.

-es cierto, pero ¿la oficial? No podemos dejarla aquí o donde sea que esté. Dijo Gerardo preocupado.

-ella sigue viva, por alguna razón, pero será mejor que nos demos prisa, para averiguar cómo salvarla antes de que sea tarde. Le respondió Sindy mientras subía las escaleras con esos extraños libros en sus manos.

-Está bien. Dijo Gerardo mientras se guardaba en su bolcillo las 3 grabadoras de audio.

Ellos salieron de ese sótano y mientras se dirigían a la salida, en este otro lugar oscuro estaba la oficial Giovanna observándolos, ella gritaba intentando decirles que no se fueran, pero era inútil, nadie podía verla, ni escucharla.

A salir de la casa, los detectives vieron los cuerpos de los oficiales y el de la joven Maye, con los mismos daños en sus cuerpos. El detective Gerardo pensó en dejar a más oficiales resguardando la casa, pero no quiso arriesgar más vidas.

Así que solo dio la orden de que recogieran los cuerpos y los llevaran al instituto de ciencias forenses. Su auto estaba arruinado por dentro, los asientos aparte de estar llenos de sangre, estaban rasgados por uñas de gatos.

Así que se subieron en otra patrulla para ir hacia el departamento del detective Gerardo. Y justo cuando se iba a subir volteó a ver la casa una vez más, y en la ventana estaba la oficial Giovanna llorando e intentando romperla, pero él no la vio.

Poco después llegaron al departamento de Gerardo. Sindy llevaba con ella esa gran maleta con la que llegó a México, todos estaban muy cansados, pero no podían descansar tranquilamente sabiendo que la oficial Giovanna y la demás gente seguían en peligro y menos ahora que tenían una idea sobre de quien se trataba.

El Hombre GatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora