PROLOGO

25 1 0
                                    

25 de junio, 2020

4:00 pm

Llevo dos semanas caminando sin rumbo alguno por New York, con mi mochila, armas y demás.
Me encuentro escapando de una bestia indescriptible por las avenidas de esta o lo que quedan de ellas, a pesar de que ya llevo  tiempo en esta mierda, me cuesta aceptar que antes de todo esto hubo un lugar en el cual todos se sentían tranquilos, relajados como si no hubiera un peligro alguno al estar durmiendo sin tener que estar atento a cualquier cosa que se moviera, pero bueno.

Sigo escapando hasta que me introdusco al interior de una tienda, la cual esta ya muy deteriorada por los pasos de los años o eso pensé a simple vista pero se que fue por el terremoto de hace unos 10 años, al interior de esta veo unas cuantas estanterías muy destruidas y sin nada en ellas, claro era de ser normal siendo que esto pudo haber sido o fue saqueado completamente ese día.

La bestia es muy grande como para entrar en este lugar así que estoy a salvó, veo mi mochila y en su interior solo me quedan provisiones para 3 días, 4 cartuchos de escopeta y un cargador de mi pistola, nada más.

Me quedo en el interior de la tienda ya un tiempo hasta que a llegado la noche, siempre que llega esta, muchas criaturas comienzan a salir de los edificios destruidos y escombros de los alrededores, todas no son iguales pero si tienen un objetivo en común, devorar humanos por diversión.

Visualizo a una criatura de estas entrar, tenía una apariencia parecida a un perro pero es deforme, tiene los huesos fuera de su lugar y sus garras son tan grandes y duras que aveces por error, las entierra en el suelo y cuando las saca, le quedan restos de este. Saco mi escopeta y le apunto con esta, se que al disparar alertare a todas las criaturas de la zona y vendrán a por mi, estoy temblando y sudando, no quiero morir, no ahora.

La criatura me a visto y se prepara para atacar, lo veo en sus ojos y en sus dientes muy afilados, corre hacia mi con tal fuerza que va dejando agujeros en el suelo a cada paso que da, le sigo apuntando y va quedando menos distancia entre el y yo.

No se porque tenía tanto miedo, pero lo tenía, ya con la criatura encima dispare, le volé los sesos y su cuerpo sin vida queda encima de mi, lo aparte hacia un lado y corrí hasta encerrarme en una habitación, siento el suelo moverse, como aquel día del terremoto, todo gracias a él disparo que alertó a todas las criaturas, en el interior de la habitación solo veo una escoba pero también una escotilla en el suelo la cual está con manchas  de sangre con formas de manos, están secas pero deduzco que alguien trato de entrar y no lo logro, la abro y claramente es un bunker.

¿quien tendría uno de estos en una tienda?, me preguntaba cuando estaba bajando a este, ya dentro cierro la escotilla asegurando que este  bien cerrada pero se que no aguantaría mucho, estas criaturas con el tiempo han ganado mucha inteligencia y a la vez mucha fuerza bruta la cual hacen que mi supervivencia sea muy difícil.

Saco un mechero de mi mochila, lo enciendo para así poder ver con claridad lo que me rodea dentro del bunker, identifico una cama, comida y demás...

Pero se que esto no me servirá, están tratando de sacar la escotilla con tal fuerza que se esta agrietando el techo, no me queda mucho tiempo para que llegue mi hora, me dedicaré con el tiempo que me queda a leer todo lo que e escrito hasta ahora y con esto último, termino este diario.

"Quien sea que aya encontrado este diario, por favor cuide de el, ya que es la única cosa que reconocerá aquella persona que quiero mucho, pero si están dispuestos a entregarle el diario solo pregunten por cintya"


Bueno, no perderé más tiempo y comenzaré a leer todo, solo espero que ella lo encuentre primero.

Al Final, somos tu y yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora