✨ Hair

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SooKai - Top!Soo

901 palabras

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Las manos varoniles de KyungSoo se enredaron en los medianamente largos cabellos castaños de JongIn.

Amaba la textura de sus sedosos cabellos cuando los acariciaba, le gustaba la manera en que JongIn se pasaba las manos para alborotarlos cuando se sentía nervioso, desde que lo conoció en la universidad lo había notado, cuando KyungSoo dejaba sus miradas insistentes sobre el cuerpo del jugador del equipo de futbol y éste se despeinaba en el proceso de una sonrisa directo a él.

Y lo que habían comenzado con miradas pecaminosas hacia las piernas torneadas del muchacho, se habían convertido en ligeros roces, en manos traviesas detrás de las bancas del pequeño estadio deportivo. En un montón de toques en los vestidores después de una larga jornada de ejercicio.

KyungSoo se calentaba con solo observarlo correr, la manera en que el cabello volaba con libertad y las gotas de sudor caían sobre su piel morena expuesta para él. Su respiración se agitaba un poco y no podía evitar que su miembro palpitara en los pantalones mientras observaba el entrenamiento desde lejos.

Cuando todos se marchaban a las duchas, JongIn corría a saludar a su tutor de lengua extranjera. El moreno después de todo era bueno en deportes pero le iba pésimo en inglés, y cuando se había enterado de lo bien que a ese hyung le iba en esa clase, se dirigió a él para convencerlo de que lo ayudara.

Por supuesto que KyungSoo había estado interesado en ayudarle, incluso si no le pagaba de una manera convencional. Las miradas de KyungSoo hacían que JongIn se sintiera más acalorado que en los entrenamientos de verano, se sentía agitado cuando sus manos se tocaban accidentalmente, o al menos así parecía, y no podía evitar pensar en lo sensuales que se veían sus labios a la hora de pronunciar aquellas extrañas con acento foráneo.

KyungSoo era sexy, era candente y un poco descarado. Se lo demostró una tarde cuando su mano tocó su pierna en un roce que lo hizo estremecer, y del que no se quejó en absoluto, por el contrario, se había mordido el labio indicándole que le gustaba, que ansiaba que se repitiera.

Las manos de su hyung se enredaban en sus cabellos rebeldes cuando su boca tomaba posesivamente la suya, cuando sus labios de corazón le robaban en aliento con sus movimientos demandantes sobre los suyos.

Y nunca pensó que se sentiría tan bien que su hyung lo acorralara contra los casilleros de los vestidores, que le acariciara los poco trabajados músculos y que se apropiara de sus piernas en un abrir y cerrar de ojos.

Era excitante sentir como su miembro palpitaba contra el suyo, y se relamía los labios saboreándose ese manjar que su tutor tenía agonizando entre sus piernas y del cual él se encargaba meticulosamente cada que tenía oportunidad.

KyungSoo agarró con firmeza sus cabellos, mientras sus caderas empujaban un poco en un vaivén rítmico sobre su boca, los labios de JongIn rodearon su pene grueso y lo engulló hasta el fondo de su garganta, chupando en el proceso para hacerlo sentir en un pedacito de cielo.

Era delicioso sentir como su líquido pre seminal se escurría dentro de su boca, mientras él pasaba su lengua por toda su longitud, tomándolo por las caderas mientras se mantenía arrodillado, suplicando por un poco más de él en su cavidad bucal.

Ah, KyungSoo sabía exquisito. El moreno se regodeaba de saber cuánto disfrutaba el mayor con los jadeos y gruñidos que soltaba a su causa, cuando los movimientos de su boca lo llevaban al límite, y él lo agarraba de los cabellos para sujetarlo, para indicarle el ritmo con el que tenía que chupársela mientras le daba ligeras embestidas a su boca.

ㅡ Quiero verte, JongIn... ㅡ murmuró KyungSoo con voz gutural, inclinando su cabeza hacia el frente para observar al menor que estaba sobre sus rodillas.

JongIn levantó la mirada obediente mientras chupaba la longitud del mayor, saboreándose su extremidad mientras recibía toda su atención, llevando una de sus manos hasta su propio miembro en sus shorts deportivos para comenzar a acariciarse a sí mismo al mismo ritmo con el que chupaba cual experto.

KyungSoo lo escuchó gemir quedito y apretó el agarre de sus cabellos, jalando la cabeza hacia atrás porque estaba a punto de llegar a su clímax, arqueó un poco la espalda pegando la cabeza en uno de los casilleros de los vestidores y gruñó cuando finalmente su miembro dejó escapar su semen caliente y espeso que terminó machando parte de la cara de su aprendiz.

Sus ojos se nublaron por la intensidad de su orgasmo y sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo, sin ser capaz de soltar a JongIn en el proceso, el mayor dirigió su mirada a la boca manchada de su semilla del menor, que se relamía sus labios en ese preciso momento.

JongIn usó los dedos de su mano para limpiarse la cara y después se los llevó a la boca para degustar del exquisito sabor de su hyung, que no pudo contenerse tras la imagen que el muchacho le regalaba.

Era perfecto en todos los sentidos, JongIn usaba su boca mejor de lo que podría imaginar aunque no fuese para aprender una lengua foránea. A quién le importaban las clases de lengua si la suya daba las mejores mamadas que KyungSoo hubiera disfrutado antes. Ya encontraría una buena forma de compensar a su buen aprendiz.

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KyungSoo agarrando el cabello de JongIn, ahhh uwu me he convertido en un monstruo.

Espero que les haya gustado ♥

No podía quedarme sin usar esta imágen ~

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Kinky pleasures ❀ KaiSoo • SooKaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora