El tiempo de una vida (PAUSADA)

Capítulo 2

Raven había cogido mi dibujo y lo había pasado por un aparato que en cuestión de segundos lo transportó a la pantalla del ordenador. Había leído algo sobre aquellos chismes y lo único que había podido deducir es que copiaban la imagen como un ojo humano grababa lo que veía en su cerebro...que cosas! Aunque pensándolo bien aún me impresionaba la primera vez que vi una película o un avión volar, así que los avances de los últimos 30 años simplemente me parecían cosa de magia.

-Voy a marcar mejor algunas líneas que están difusas y lo meto en el programa. Aunque ayudaría que tuvieras más dibujos, desde distintos ángulos de su cara ¿sabes?-comenta la morena-

-Puedo hacerlos en un momento-respondo-

-Clarke...llevas ¿Cuánto? ¿Mil años sin verla? Lo que puedas dibujar ahora no va a ser lo más veraz del mundo-

-No hay día en el que no sueñe con su rostro, Raven. Te garantizo que su imagen está fresca en mi cabeza como si la hubiera tenido en mis brazos ayer mismo-digo algo molesta por sus dudas-

-Vale, vale. No me gruñas. Hay papel y unos lápices en ese cajón, creo-

Rebusco dónde me indica y encuentro una libreta y un par de lápices desafilados. Saco la navaja que siempre llevo en el bolsillo y me esmero en sacarles una bonita punta. Raven se ríe un momento para luego volver a trabajar en su computadora.

-Nunca te he preguntado porque me crees, Raven- comento empezando a esbozar sobre el papel-

-Mi madre solía decir que en este mundo hay mucho más de lo que podemos ver y creo que tenía razón. Además, cuanto más tiempo te conozco más veo que no perteneces a esta época. Hay algo en ti...incluso vestida como nosotros o comportándote como alguien de este siglo destacas como alguien que no es de aquí-

-Eres alguien que cree en la ciencia...y mi experiencia me ha enseñado que eso es difícilmente compatible con las cosas sobrenaturales-

-La ciencia tiene mucho de sobrenatural-dice riéndose-

Seguimos trabajando en silencio durante un par de horas hasta que le entrego 10 dibujos que observa con detenimiento.

-Tenías razón...la tienes grabada a fuego-comenta con una sonrisa tonta-

-¿Y esa sonrisa?-

-Sólo me parece algo increíblemente romántico...que la recuerdes así a pesar del tiempo, que hagas lo que haces para encontrarla. Un amor así, que trasciende las épocas...pese a lo trágico, es con lo que todos soñamos-

-Hablas como alguien que sueña con el amor-

-Hablo como alguien que lo ha encontrado pero a quien no le corresponden-dice convirtiendo su voz en almo similar a un latigazo, endureciendo el gesto y empezando a pasar los dibujos por ese chisme copiador-

Más de mil años de vida, más de mil años de experiencia, de observación, de historias en mi cabeza...y sigo sin saber qué decirle a una persona que pasa por esta situación. Sólo puedo imaginarlo, recordar poemas viejos de desamor y pensar cómo hubiera sido mi vida si ella no me hubiese amado...No logro dibujar esa imagen. Tal vez la de Raven sea la auténtica maldición.

-Están todos los dibujos en el ordenador. El programa la buscará en cada cámara de el planeta: calles, tiendas, redes sociales...puede tardar horas o días si es que logra encontrar algo.-me informa sacándome de mis cavilaciones-

-¿Eso es todo? ¿Esperar?-

-No podemos hacer más-afirma cruzándose de brazos-

Miro la hora en mi teléfono móvil, ese que sólo uso para llamarla a ella y para leer los periódicos: las 11 de la noche.