Happibasude (One-Shot)

Happibasude

El sol empezaba a aparecer entre las montañas, tiñendo el cielo de un tono anaranjado, mientras la suave brisa acariciaba su rostro y movía ligeramente sus cabellos. Abrió los ojos cuando sintió los primeros rayos de sol. Hoy era un día importante, hoy lucharía por conseguir su última Cinta, que le acreditaba para participar en el Gran Festival.

Hoy también... Era su cumpleaños.

Había recibido infinidad de mensajes de felicitación por parte de sus amigos, entre los que se incluía Ash, quién esperó justo a la hora en la que llegaba el cumpleaños de Serena para felicitarla.

Estaba completamente feliz, sobre todo de haber recibido la felicitación de Ash, pero notaba algo extraño en ella. ¿Por qué?

Dejó de mirar al horizonte cuando sintió a sus Pokémon acercarse a ella. Delphox, Pancham y Sylveon, sus tres fieles compañeros. Se volvió hacia ellos, con una mirada de total decisión.

—Bien, chicos, llegó el momento, hoy conseguiremos la quinta Cinta —sus amigos, dieron sus gritos de aprobación —Vayamos a prepararnos y a desayunar.

A la hora indicada, llegó al lugar dónde se celebraría el Concurso. Se sentía nerviosa, pero sabía que los nervios podían jugarle una mala pasada, por lo que se relajó.

—¡Serena! —oyó cómo le gritaban a su espalda, viendo que se trataba de Dawn—. ¿Estás lista?

—Así es, la quinta Cinta será mía —contestó con decisión.

—Así se habla. Por cierto... —sin previo aviso, se colgó de su cuello —¡Mil felicidades, Serenita!

—Ya te dije que no me dijeras así... Pero muchas gracias, Dawn. Aunque ya me felicitaste por mensaje.

—No es lo mismo por mensaje que en persona. Además, aquí tienes mi regalo —le mostró una bolsa color rosa.

—No tenías por qué molestarte, de verdad, Dawn.

—Tranquila, hoy es un día especial y debías lucir bien hermosa —la peli miel sacó de dicha bolsa un vestido precioso.

—¡Dawn, y esto! ¡Es precioso!

—Tienes que usarlo hoy, te digo yo que te dará suerte, y aparte, siempre te recordará algo muy importante —le dijo guiñándole un ojo—. Y ahora, ve y prepárate, tienes que lucir bien hermosa y además, estar bien concentrada.

—Muchas gracias, Dawn, eres una amiga fabulosa —la abrazó sonriendo —, te dedicaré mi quinta Cinta.

—¡Mucha suerte!

La peli azul se despidió de Serena, quién se marchó dirección a los camerinos para prepararse. Detrás de ella, apareció una persona, quién al parecer, la estaba esperando.

—Llegas tarde, casi no te va a dar tiempo —regañó fingiendo enfado.

—Perdón, mi vuelo se retrasó. Además, tranquila, aún hay tiempo. ¿Me trajiste lo que te pedí?

—Por supuesto, aquí lo tienes —le entregó otra bolsa —. Mucha suerte, todo saldrá bien.

—Gracias... Se ve difícil, pero lo conseguiré —le sonrió.

—Me alegro de volver a verte —le dio un abrazo afectivo.

—Yo también.

—Llegó el momento —se agachó hacia el pequeño Pokémon compañero —. Y tú, te tienes que quedar conmigo, no queremos sospechas, ¿verdad?