Mamá, Soy Gay [MSG #1] ✔

Capítulo 12

CAPÍTULO 12

Percibí en los ojos de Sam varios sentimientos quizás más confusos de los que hubiese imaginado. El primero: Sorpresa. Obviamente, no es muy común escuchar cosas así de un chico, mucho menos un dios griego como yo.

Qué desperdicio de hombre, pensarán algunas, pero vean el lado bueno, quizás otro hombre todavía más sexy que una propia mujer lo complementaria.

El segundo: desconcierto, seguramente en este momento ha de estar pensando que todo esto se trata de un extraño sueño, pero viene la pregunta del millón ¿por qué demonios estaría Sam soñando conmigo? Bueno, no soy quien para decirlo, sabiendo que tengo sueños húmedos con otro chico.

Y tercero: gracia. Para mi sorpresa no se veía enojada o asqueada, que fue quizás la primera expresión que pude esperar de ella, pero realmente me sorprendió. Incluso dejó escapar una risita muy suave pero que alcancé a percibir con facilidad.

Mis ojos se voltearon a ella mientras mi boca formaba una gran O queriendo conocer la respuesta del porqué de ese extraño comportamiento. Al menos una respuesta de duda hubiera bastado.

— ¡Wao! Incluso eso superó mis ideas para fastidiar a las chicas de este instituto. ¿Sabes a cuántas acabas de romperles el corazón con esa simple frase? —pregunta con una sonrisa. Niego con la cabeza—. Pero bueno, es lo que se merecen por resbalosas —comenta y da un bocado a su puré.

— ¿Sólo eso? ¿No dirás más?

— ¿Debería?

—Supongo —dije encogiéndome de hombros.

—Muy bien —miró al frente y dejó caer los hombros hacia delante—. ¿Quién es? ¿Lo conozco? ¿Es sexy? —la última pregunta me tomó por sorpresa.

—De acuerdo, recuérdame el mantener el pico cerrado cada vez que hablo contigo —digo en son de broma. En realidad no debería hablar de eso con ella, sería incómodo.

—Lo siento, pero tú lo pediste, ahora debes confesar o te juro que riego el chisme por todo el instituto —comentó ella. Decidí seguirle la corriente porque sabía que nadie la escucharía.

—Bueno... creerás que es un poco gracioso para ti, pero se trata de Ben..., Ben Izzon.

Su rostro palideció y entonces creí que tal vez se había ahogado con su comida. Pero entonces la vi mirar atentamente la charola de su comida con visible atención, tal parecía que para ella eso era más interesante.

Soltó otra risa —Eres más de lo que yo esperaba. Incluso pensaba que mi vida podría ser muchísimo más complicada que la tuya, pero ahora me doy cuenta de que la tuya ciertamente está de cabeza —meneó la cabeza de un lado a otro—. Pero me agrada. Tal parece que sí puedes ser una persona honesta.

—Soy honesto con mis amigos.

—Y si ese chico es tu amigo ¿por qué no se lo dices de una vez? Deberías ser honesto con él también —Su respuesta me hace razonar un poco, pero hay ciertas razones por las que preferiría mantener las cosas en secreto, por ahora. Al menos hasta que él sienta cosas por mí.