-19- Final

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3 Semanas después...

Han pasado semanas desde... desde aquel día, el día en que perdí lo último que me quedaba, mis amigos. Vivo cada día queriendo morir, pero sin el coraje de pegarme un tiro en la sien o poner una soga en mi cuello.

¿Qué es de mi vida? Vivo a unos kilómetros del centro de la ciudad, en un pequeño lugar que renté ¿Comida? De la tienda de conveniencia ¿Trabajo? No, tenía bastante dinero ahorrado. Aparte y para mi sorpresa, Tae Hyung había dejado todo a mi nombre, auto, casa, el dinero que tenía en el banco, absolutamente todo. Ese idiota, lo extraño tanto. Vendí todo y lleve el dinero a su mamá, el dinero que Tae guardaba en el banco lo entregué a Hwi, lo necesitaba más que yo.

Cada día que pasa me hundo, más y más en la miseria, lleno de odio hacia mí mismo, llevando conmigo la culpa de todo lo que sucedió.

Me inclinó para servirme el último trago que quedaba en la botella. Hay personas que sonríen, pero para que yo sonría, tengo que tener una cerveza en mis manos. Incluso así, no es una sonrisa, sino una miserable mueca. Tiro la botella al suelo, tomó un fuerte respiro y procedo a levantarme del viejo sofá. Quería tomar un poco más de licor, lo necesitaba. Caminé con torpeza hasta la habitación, busqué un abrigo y salí del inmundo lugar donde ahora vivía.

Camino por las calles, en busca de cualquier bar. El clima es igual de triste que mi vida. Puedo escuchar la lluvia golpeando la tierra. La lluvia se detiene y en el reflejo del charco, me veo a mi mismo más miserable. Estoy atrapado dentro de mí, pero siento que estoy muerto. A veces siento que no me quiero a mi mismo. De verdad, realmente no me quiero a mi mismo. Me odio.

Entré al primer bar que encontré, hoy quería tomarme todo el alcohol del mundo y tal vez mañana amanecer muerto.

-Dame un poco más de licor-Ordeno al cantinero. Quiero emborracharme. El vaso lleno de recuerdo es más amargo mientras lo bebo.

Han pasado ya varias horas y mi vaso de alcohol está vacío, la soledad se está acumulando otra vez. La necesidad de tener alcohol se hacen presentes, pero el cantinero se reúsa a servirme otro trago.

-Idiota- Musité

Salgo de aquel bar, completamente ebrio, maldiciendo por todos lados en la calle. Estoy fuera de mi mente, como una persona loca. Me detuve unos segundos al sentir que alguien me seguía, mire a los lados y luego atrás, no había nadie. Sí, definitivamente estoy volviéndome loco. Seguí mi camino, con la mirada en el suelo, apenas si podía caminar. Escuchó como pasos apresurados caen en los charcos, me detengo nuevamente, pero esta vez sin mirar atrás. Los pasos suenan cada vez menos, hasta que finalmente, no se escucha nada más. Me pregunto si solo es mi mente o son pasos de verdad, si alguien... si alguien realmente está ahí detrás.

-Creí que nunca saldrías de esa pocilga, Nam Joon- Y ahí estaba la respuesta a todo, no estaba tan loco como pensaba. Giré y ahí estaba, justo cundo creí que nunca más iba a saber de él- ¿Te acuerda de mí?

-¡Ja! Como olvidarte...- Podía notar que estaba ebrio, al escuchar mi voz- Arruinaste mi vida ¿Cómo se olvida a una persona que arruina tu vida?

-La misma pregunta me hago. Arruinaste mi vida Kim Nam Joon.

-¿Yo? No fui yo quien mato a tus amigos. Oh! Espera, yo maté a la perra de Ji Min- Solté una carcajada.

-¿Crees que Ji Min me importaba? Solo era basura, al igual que tú.

-Entonces ¿Por qué arruinaría yo tu vida?- Lo vi acercase

-Perdí lo único que realmente apreciaba en esta estúpida y asquerosa vida- Estaba tan cerca de mí, que podía tocar su nariz con la mía.

-Así que, Jung Ho Seok tiene sentimientos.

-Cállate idiota- Saco un arma, golpeando mi cabeza con ella. Caí al instante el duro y húmedo asfalto.

-A esta altura de la vida, lo que más quiero es un tiro en mi cabeza. Así que, hazlo- Solté estando aún en el suelo.

-Oh claro que lo haré- Pego el arma en mi cabeza, pude sentir el frio metal.

-Pero... antes quisiera saber ¿Por qué arruine tu vida? ¿Cómo fue qué lo hice?

-Solo te diré que... Jeon Jung Kook era lo único que me mantenía en este mundo, aunque... aunque no pudiese tenerlo. Él tenía ese brillo, esa chispa, como decirte... él era todo lo que necesitaba.

Nunca imagine esa respuesta, no sé si era alguna clase de confesión homosexual o era más por el interés. Me limite a decir palabra alguna, sea cual sea la razón, no fue el único que perdió todo. De alguna manera le había arruinado la vida a la persona que arruino la mía, se la arruine sin intención alguna.

-Ahora que ya lo sabes y respondí tu duda, puedes morir en paz.

Luego de eso, solo escuche un disparo y un fuerte pitido en mi cabeza. He ahí el final de mi vida, acabada por un hombre con sed de venganza. Lo único que había logrado en mis pocos años de vida, de seguro iba a ser aparecer en la página principal del periódico.

Mi vida se fue, se desvaneció. Como las gotas sobre mi ventana.

°°°°°°°°°°°°°°

Al día siguiente en la prensa.

Dos cuerpos fueron hallados sin vida, en las carreteras de un pequeño barrio a las afueras de Seúl. Cuerpos de investigación informaron a los medios de comunicación, que uno de ellos fue asesinado de dos disparos en la cabeza, el cadáver fue identificado como Kim Nam Joon de 23 años de edad. La segunda persona, se dice que fue quien provoco la muerte del joven ya mencionado antes. El arma homicida fue encontrada en las manos de este joven, identificado como Jung Ho Seok, también de 23 años.

Investigadores recrean la escena, para así tener una idea más claro del suceso. Jung Ho Seok acaba con la vida del Joven Kim Nam Joon. El cual se quita la vida segundos después de cometer el homicidio.

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⏰ Última actualización: Jun 14, 2018 ⏰

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'Gotas Sobre Mi Ventana' ~Kim NamJoon~ EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora