Un sonido comenzó a molestarme, intente ignorar, fruncí el ceño esperando poder seguir durmiendo.
-¡Tío! –se quejó Daniel comenzando a sacudirme para tratar de despertarme.
-s minutos más –respondí sin moverme.
-5 minutos para vos son 3 horas –replico y me volvió a sacudir.
-¿Hora? –pregunte
-10:00 –se quejó de nuevo
-Dani –le advertí
-Dale, tenemos reunión en una hora –
-Hostia puta (me senté de golpe) ¿Por qué no me llamaste antes? –
-No jodas, hace más de una hora que te estoy llamando –lo escuche alejarse.
Me levante e un salto y corrí hacia el baño, después de una ducha rápida estaba como nuevo, llegue a la cocina buscando algo para desayunar, revise mi móvil y fruncí el ceño, eran las 9:30 de la mañana.
-¡Daniel! –grite
-¿Qué? (me respondió desde su habitación) ¡Desayuna tranquilo! –
Entrecerré los ojos en su dirección pero él no podía verme, me prepare el desayuno mientras espiaba las redes sociales, una llamada entrante me sobresalto.
-Jesús –conteste
-La reunión se canceló (me aviso mi representante) en el lugar había demasiadas chicas esperando por ustedes-
-Oh, ¿Cuándo se hace? –pregunte sorprendido, no sabía cómo se enteraron que íbamos a estar ahí.
-Van a tener que mudarse lo antes posible –
-¿Cuál es el problema? –Daniel se asomó desde el pasillo mirándome extrañado, le hice señas para que supiera que era algo importante.
-Vamos a elegir a alguien para ayudarlos con las nuevas canciones –lo puse en altavoz.
-Pero, ¿no podemos viajar hasta el lugar? –
-Es demasiado alejado del lugar y es alguien muy ocupado –
-¿Mucho tiempo? –pregunto Daniel.
-Meses, no sé si llega al año –confirmo lo que sospechaba
-¿Cuándo comenzamos a mudarnos? –pregunte
-En una semana –
La llamada se cortó y yo mire a Dani sonriendo, él se encogió de hombros; bufe sin poder contenerme, su carcajada fue la única respuesta que obtuve, otro día que me levantaba demasiado temprano.
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Hacia más de una semana que estábamos en el nuevo departamento y decidimos hacer una reunión con amigos; estábamos en el living comiendo algo y charlando.
-¿Ponemos música? –
Comenzó a sonar la pista de nuestra canción "Gracias", Dani y yo nos miramos sorprendidos, una vos muy melodiosa canto con tanto sentimiento que me dejo asombrado. Paso cerca de media hora escuchándose nuestras canciones, la misma chica las estaba cantando, sospecho que era la chica que se chocó con Daniel pero no estoy muy seguro.
-No –
-Ni idea –
-La vecina (comento una amiga) yo la busco –se levantó de un salió corriendo hacia la puerta.
-No, para –murmure yendo detrás de ella; ya era tarde, había llamado a la puerta.
La chica que abrió me hizo quedarme estático, no la recordaba así, su pelo negro con rulos le llegaba hasta los codos, sus ojos cafés brillaban con curiosidad, voltee y vi a mi hermano mirándola de la misma manera que yo.
1 mes más tarde
Murmure medio dormido y espié la hora en mi reloj, ¿Qué hacia la vecina escuchando música a las 6:30 de la mañana? Me levante enojado directo al baño, de camino a la cocina espié a Daniel, estaba súper dormido, sonreí y fui a por mí café, hoy realmente lo necesitaba. Media hora más tarde escuche a alguien cantando, negué divertido cuando otra vos se acoplo a la primera, seguí respondiendo correos y sin darme cuenta estaba cantando con ellas, eran más de 2 voces las que se escuchaban.
-Esa no es la manera en la que esperaba despertarme –se quejó Daniel antes de bostezar, camino hacia la cafetera.
-No me di cuenta –le respondí.
-¿Desde qué hora? –pregunto.
-6:30 –me queje.
-Se lo agradecería pero escucho que está ocupada –
-Si yo la estoy escuchando hace rato –
-Y emocionado como ella por lo que yo escuche hace rato-
-Jajá –respondí distraído.
-¿Cómo vas? –pregunto sentado enfrente mío.
-Estoy bloqueado –respondí bufando.
-Descansa un rato, a mí me funciona –
-Está bien (aleje el portátil, justo en ese momento comenzó a sonar una canción nuestra "Si te vas") ¿Es.... –
-Si es la pista –
La misma chica de la última vez comenzó a canta, tanto Daniel como yo nos quedamos en completo silencio escuchando, los 2 tomando café.
-Es una linda voz –murmuro Daniel cuando la canción termino.
-Si (respondí) ¿Sabes quién es? –le pregunte
-La vecina –dijo distraído.
-¿La vecina canta así? –su respuesta me había sorprendido.
-No te sorprendas tanto (se alejó para lavar la taza) Lo descubrí el otro día cuando paso por mi lado cantando en voz baja-
-¿Le hablaste? –estaba intrigado
-No (respondió de espalda a mí) ella no se dio cuenta de que yo estaba en el ascensor, creo que ni se enteró –
-Ah –no le di más importancia al tema pero esa chica me daba curiosidad.
Pasamos otro mes escribiendo un montón de canciones, probando sonido y grabando algunas de ellas, llegue al departamento muy cansado, eran como las 12 de la noche, Daniel todavía no había llegado, me recosté un rato en el sofá. Una mano sacudió mi hombro, abrí los ojos un poco; Daniel estaba tratando de despertarme, tenía los ojos brillantes, ya sabía que había estado bebiendo.
-Tío, ve a la cama –
-Ve tu primer haber si te caes (me senté y me estire bostezando) lo necesitas más que yo –
Lo vi alejarse tambaleándose, parpadee para despejarme un poco más; me levante y lo seguí, al acostarme junto a él lo sentí relajarse, cerré los ojos con una sonrisa en el rostro. Alguien cantando me saco de mi lindo sueño, no quería levantarme, sabía que era demasiado temprano, me volví de espaldas a Daniel, él se movió en sueños quejándose de algo que no alcance a escuchar.
-Gala –murmuro esta vez más fuerte.
Me quede estático, estaba soñando con la vecina, ella nos había movilizado a ambos, tenía algo que nos atraía, me fui a la cama, mi hermano seguía soñando.
Una vez en mi cama el sueño no llego tan rápido como esperaba, tardo unos minutos. El grito de mi hermano me hizo salir de cama en un segundo.
-¿Qué pasa? (pregunte parpadeando adormecido, Daniel estaba haciendo un baile feliz en el living del departamento) ¡Dani! –mi grito lo sobresalto y casi se cae.
-Lo he conseguido, (contesto una vez se estabilizo, mirando hacia mi sonrió feliz) conseguí a quien podemos contratar –
-¿Quién? –pregunte sorprendido.
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El sueño del alma
Lãng mạnGala estaba tratando de construir un mundo para ella sola, huir era lo único que sabia hacer; no le gustaba tener conexión con las personas, no le agradaban y era mejor imaginar algo. Lo que mas le apasionaba era escribir y escuchar música, aunque s...