Y de repente me enamoré. {Justin y tú}

Y de repente me enamore.

Me levante a las 10:00 de la mañana, sentia como mi madre me movia, para que me deapertara.

-Vamos Andrea despierta ya-dije un poco frustada.

-Mamá, hoy es sabado. ¿no puedo descansar?

-Andrea, hoy tenemos una boda, necesitamos hacer varias cosas.

Me levanté enfadada y me dirigí al baño.

Me vestí, con unos jeans negros, una camiseta blanca, sin mangas y mis vans negras.

Cojí dinero, y sin desayunar, me dirigí al centro de la ciudad, para comprarme algo para la boda. Se que no es normal dejarlo todo para ultima hora, pero así soy yo.

Entre en una boutique muy famosa en la ciudad. Y me encontré un vestido color rosa salmon, precioso.

Decidí, cogerlo para probarmelo.

Me metí en los probadores, y sinceramente, me encanto, resaltaba con mi tono de piel, y llegaba un palmo mas arriba de mi rodilla.

Decidí llevarmelo.

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Llego la hora para arreglarme y me alise el pelo con algunas ondas en el pelo.

Me maquille con base, eyeline, rimel y brillo de labios.

Me puse mis tacones marrones, y me heche perfume.

-ANDREAAAAAA, POR FAVOR DATE PRISA-dijo mi madre desde abajo.

-Voooooy-dije riendo.

Iba bajando por las escaleras y sentia en mi la mirada de mi madre.

-Hija, estas hermosa- dijo mi madre sonriente.

-Aw, gracias mamá, tu estas muy guapa tambien- dije tambien sonriendo.

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Llegamos al combite, y nos tocó en una mesa, en la que mi madre conocia a todo el mundo, pero yo no.

Casi todos eran amigas de mi madre, con sus hijas/os.

Había uno que me llamó la atencion desde que lo vi en la iglesia.

Se llama Justin, lo sé, porque mi madre me presentó a todas sus amigas e hijos/as.

La unica chica que habia en la mesa era yo, y otra pero claro esa tenia 5 años.

Me sentía incómoda.

Comí en silencio, mientras todos reían. Yo solo me limitaba a escuchar y sonreir.

Mi móvil empezo a sonar, era Paula, mi mejor amiga. Asi que decidí coger el telefono afuera, por el ruido.

-Hola mi amorr, ¿que tal esa boda?- dijo mientras reia.

-La verdad, esque bien.- dije riendo

-¿algun chico guapo, por ahí?

-Eh, unos cuantos, jajaja.-dije mirando a todos lados.

-Guau, podrias haberme invitado-dijo un poco triste-¿Y como se llaman?

-Ryan, Chaz y el que mas llama la atencion, creo que se llama Justin.

-Joder, ¿no puedes enviar una foto?

-Em, nop-dije riendo.

-Ok...Bueno luego me cuentas, ¿si? Adiós te quiero, tonta.

-Esta bien, adios, yo a ti tambien loca.- dije y colgué.

Cuando de repente sentí una mano en mi hombro. Y salté del susto. Era, Ryan y Chaz.

-Con que somos guapos, eh-dijieron riendo.

Me sonroje, al escuchar eso. Sentía mucha vergüenza. Y cuando iba a meterme hacia adentro,me cojio de la mano Ryan.

-Lo siento, no queriamos ser tontos contigo.-dijieron los dos un poco arrepentidos.

-Eh, no pasa nada.-dije un poco avergonzada.

Puta vergüenza.

-Eras, Andrea, ¿cierto?- dijo Chaz.

-Si, ¿por?

-Verás un amigo nuestro, nos ha dicho que te pidamos tu numero, si no te importa darnoslo.

-Ah, ¿quien es ese amigo?

-Justin. ¿nos lo das o, le decimos que no?

-Vaya, tomen mi numero, pero no le digan a el que lo tienen.

-¿por qué?

-Quiero que venga el, y me lo pida.

-Guau, chica difícil, me gusta- dijo Ryan.

Les dí mi numero, y nos dirijimos hacia la pista de baile, donde habian varias personas bailando.

Empeze a bailar con Ryan y Chaz. Cuando Justin apareció, y empezó a hablar con ellos dos de algo que no logré escuchar.

A los minutos de terminar la conversacion, empezamos a hablar los 4 animadamente. Hasta que sentí un brazo rodear mis caderas, me gire para ver quien era y era Justin.

-Ven conmigo.

Lo perseguí, fuera de la pista y me llevo a un jardin bastante bonito.

-Eh, aver, me preguntaba si me podrias dar tu numero....

-Oh si claro, pero ¿para qué?-pregunta tonta.

-Eh, pues para, nose... vernos otro dia, si te apetece, claro-dijo nervioso.

-Aw, claro que si- dije e intercambiamos los numeros.