-¿Qué favor Martina?
-Pues... verás... Este restaurante es de los padres de una amiga mía. Me han contado que quieren introducir una serie de actuaciones para ver como funcionan y les hablé de ti.
-No, no, no y no Martina. No vayas por ahí porque no.
-Por favor Dani, venga. ¿Qué problema hay? Tocas genial, solo necesitas a alguien que cante contigo, o atreverte tu a cantar y listo.
-Martina ¿no te acuerdas que yo ya acepté un trabajo? ¿Cuántos más necesito?
-¡Por favor! No va a ser siempre, además es todo lo mismo... ¿Tanto te cuesta hacerlo un par de días a la semana? Venga jo, hazlo por mi.
-En estos momentos te odio.
-Graaaaaacias.- me dio un gran abrazo.- Por cierto, que tu primera actuación es en diez minutos.- rió
-¿Qué? ¿Cómo que en diez minutos? ¿Pero tu estás tonta?
No entendía a mi hermana. Tenía unas ganas enormes de matarla. Me cogió del brazo y tiró de mi hasta el escenario. Me presentó y ya no había escapatoria. Ahora solo me quedaba tocar si o si. Vaya líos en los que me mete esta... Antes de que se fuera tiré de su brazo y le atraje hacia a mi.
-No, no, tu no te vas. Alguien tiene que cantar ¿no crees?- Me miró con cara de susto y sonreí
-Odio tus venganzas Dani...- resopló
-Lo sé guapa.- sonreí
Como no le quedó más remedio dejó de protestar. Discutimos un momento sobre qué canción cantar y finalmente nos decidimos por "Quien" de Pablo Alborán. Le había dicho que tocáramos la de "Vuelvo a Verte" pero no quiso porque Malú estaba allí y claro, ya me entendéis.
Empecé tocando las primeras notas. No recordaba muy bien como era pero confiaba en que mi instinto me guiara por buen camino. Sino, en fin, hacer una versión un poco más mía tampoco iba a estar mal. Mientras tocaba y Martina cantaba miré a las mesas y Malú sonreía sin cesar. Estaba la mar de graciosa toda camuflada para que nadie la reconociera y con esa sonrisa de oreja a oreja que me encantaba.
Lo cierto es que Martina y yo no hacíamos tan mal dueto. Eso es lo bueno de ser hermanos, que nos compaginamos bien.
La actuación acabó divertida. Con muchos aplausos por parte de la gente que había, que al parecer les habíamos gustado bastante. Cuando bajamos y volvimos a nuestra mesa Malú nos felicitó a los dos. Nos dijo que éramos muy buenos en esto y que era una pena que no nos dedicáramos a ello profesionalmente y juntos. No le dimos más importancia al tema y nos tocaba pensar qué hacíamos ahora.
-Dani, ¿te vienes y pasamos la tarde en mi casa?
-Claro cariño.- sonreí.- ¿Tu que harás Martinita?
-Pues, había pensado en ir a casa de Aurora. Creo que me quedaré a dormir allí, si te parece bien claro.
-Si, si, sin problema. Para lo que quieras llámame eh.- En esto que le hablaba iba levantándome y dejando dinero para pagar la cuenta.
-Vale hermanito.- me dio un beso en la mejilla y Malú y yo salimos del lugar.
-Malú, voy a pasar por casa un momento. Vas yendo y nos vemos ahora ¿vale?