rainbow [namjin] os

"Cuando el mounstro de concreto te deja ver"

Cada cierto tiempo, cuando los días ya no son tan oscuros, el aire ya no es tan frio.

Cuando te detienes en un lugar donde los monstros de concreto no te alcanzan.

Donde la gente aún camina con prisa, pero sin desesperación al horario.

En ese lugar donde las madres levantan a sus hijos de la cama, donde huele a desayunos recién hechos.

En el lugar donde los niños van tomados de la mano de sus padres para ir a la escuela.

En esos momentos, cada cierto tiempo, se detiene a observar. Toma sus mejillas y las aprieta. Aún hace frío, pero no lastima, toma su mochila y se detiene en la parada de autobús. Comienza un instante, la lluvia empieza a caer en su cuerpo, ¿Que debería hacer?, mira a su alrededor y observa que el sol aún está en su máximo esplendor, y es un poco chocante, no lo entiende, ¿Por qué el sol está afuera, brillante y caluroso, y aun así la lluvia comienza de imprevisto?

Se detiene a pensar, tal vez sea mejor refugiarse bajo un árbol, tal vez mejor se quede en donde está, esperar el colectivo que le lleva a su destino y acabar con el lio que es ahora su ropa húmeda. Ninguna de las dos cosas sucede. Inesperadamente, y como si de una situación tierna se tratase, un pequeño niño sale chillando de felicidad, con sus botas para el agua, un chaleco amarillo que le cubre de la lluvia y un bollo a medio comer en su mano. La gente que está a su alrededor no lo nota, entonces el niño le mira y le dice buenos días, como contestación solo le devuelve la sonrisa, y parece que el niño se entristece, ¿Que esperaba?, pensó, tal vez algo más escandaloso, alborotado o gracioso pero Seokjin no es así.

A su lado se posiciona alguien, con una remera oscura, una gorra para el frio y sus auriculares, la lluvia parece no molestarle. Nuevamente, como si fuera un deja vu se da cuenta, el niño nota a la nueva presencia, y con una voz aún más alta, chillona y dulce de la que antes se dirigió a él, un buenos días, aún más alegre y brillante, se dirige a la nueva persona, "que grave error", pensó, los auriculares y las fachas, la altura y el aura se ven de una persona solitaria, pero la respuesta de la persona, para nada esperada para él, fue voltear hacia el niño de botas rojas, agacharse, decirle buenos días, sonreírle y sobarle la cabeza. La impresión que pintaba el rostro de Seokjin era abismal. Tal vez se equivocó, realmente lo había hecho, que vergonzoso fue eso.

La persona de pintas oscuras se levantó y miro al cielo, un arco iris muy marcado se notaba, los colores eran perfectamente distinguibles, preciosos, que parecían dibujados con acuarelas y plumones. Jin recordó su propia pregunta , ¿Por qué el sol está afuera, brillante y caluroso, aunque aun así llueve de repente?. El niño de chaleco amarillo parecía contestarle, pero no se dirigía el la respuesta, sino que, como antes, elevaba a gran voz, "Cuando llueve, las gotas de agua son como cristales, y cuando la luz pasa por ellas hacen un bonito arco iris, ¿verdad?", la persona amable que en todo momento sonriéndole, y se había quitado ya los auriculares para contestarle, lo miro y asintió con fervor. Seokjin miro alrededor, ¿por qué nadie notaba el arco iris como ellos lo hacían?, la persona se sacó el gorro y sacudió su pelo, "Tu cabello es como el del arco iris" dijo riendo el pequeño, volvió a ponerse la gorra y en su lugar saco su móvil y tomo una foto al arco iris. Aun nadie lo notaba, el colectivo llego, pero no era el que todos esperaban, pero el niño de botas rojas, chaleco amarillo, con un bollo ya terminado y la persona de cabello con de color de arco iris subieron al transporte y desaparecieron por el camino.

Cada cierto tiempo, cuando los día ya no son tan oscuros, el aire ya no es tan frio Seokjin se dirige a su trabajo después de haber tomado el transporte. Se detiene en ese lugar donde los edificios son grandes y muy novedosos. Se dirige a su cubículo y le pregunta a cualquier persona a su lado, "¿Viste el arco iris?" y la otra persona le contesta que no. Se pone a pensar que fue un momento especial el que vivió con la persona color arco iris y el pequeño niño de botas rojas. Entonces su móvil suena, y una pequeña notificación se enmarca en su móvil, "Una foto nueva a sido agregada al tablero que sigues". La foto de un precioso arco iris se enmarca, el pie de esta dice " Rainbow 🌈" y al fondo una silueta conocida aparece, el niño del bollo esta en ella, pero además aparece alguien sonriéndole, su mente suena alerta y nerviosa, sentimental y avergonzada, "Soy yo" susurran sus labios en un secreto demasiado íntimo, como si el mismo estuviera celoso de escucharlo. Seokjin es consciente de que tal vez él no es el único que sintió que ese momento fue especial.

Cada cierto tiempo, cuando los días ya no son tan oscuros, el aire ya no es tan frio, cuando se detiene en un lugar donde los monstros de concreto no le alcanzan, él recuerda que vivió un momento especial, con un niño de botas rojas y un chico misterioso color arco iris.