Arya es la típica estudiante modelo: inteligente, guapa y popular. Pero esa es la fachada que todos en el instituto Saint Smith se creen. Arya, la verdadera Arya, es arrogante, ególatra, egoísta y vanidosa, pero, ¿cómo no serlo, con las piernas de escándalo que tiene?¿O con esos ojos grises que pueden llegar a azules si se altera de verdad, y que combinan tan bien con su melena castaña, más clara de lo normal y que le llega a la cintura? Por no hablar de su voz, siempre sensual y provocativa y su forma de caminar, segura y, por encima de todo, altanera. En definitiva, Arya es la modelo de Saint Smith, la chica que todos (e incluso también algunas) aspiran a conseguir algún día, y que irremediablemente, saben que jamás la tendrán.
Pero, ¿cuanto puede cambiar el paraíso de la alumna estrella con la llegada del chico nuevo? Y más especialmente si ese chico es guapísimo y es tan oscuro y misterioso. No tarda mucho en hacerse un hueco entre "los populares" del instituto y es que, hasta Arya tiene que aceptar que ese chico es un bombón. Además, claro, de ser un mujeriego pervertido, ególatra y vanidoso que, a fin de cuentas, esta buenísimo.
¿Qué pasara cuando Arya descubra que el chico nuevo se comporta de manera extraña?¿Y cuándo todas empiecen a caer a sus pies?¿Y cuándo el empiece a descubrir cosas de nuestra protagonista, cosas que nadie sabe, y que acabarían totalmente con su fachada de alumna estrella? A todo eso se sumarán las constantes peleas entre ellos dos y por supuesto el deseo y la pasión.
Si preguntas, dirán que se odian, a muerte. Pero, ¿acaso no hay sólo un paso del amor al odio?***********************************
Holaaa!!! Bueno esta historia llevaba ya un tiempo en mi cabeza y quería publicarla. No sean muy duros por favor, y díganme si quieren que continúe la historia! De verdad, espero que les guste!!Besitoos
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Breaking rules
Teen FictionArya es la típica estudiante modelo: inteligente, guapa y popular. Pero esa es la fachada que todos en el instituto Saint Smith se creen. Arya, la verdadera Arya, es arrogante, ególatra, egoísta y vanidosa, pero, ¿cómo no serlo, con las piernas de e...