Agarra el pomo de la puerta y, de repente, me viene a la mente Seth, el primer amigo que tuve en la vida. Su familia tampoco tenía dinero, pero cuando uno de sus abuelos ricos, al que no conocía, murió, heredó una buena fortuna. Cambió sus míseros zapatos rotos por unas zapatillas blancas con luces en la parte inferior. Me parecían lo más. Le pedí a mi madre un par para mi cumpleaños. Me sonrío con tristeza y, en la mañana de mi cumpleaños ,me entregó una caja de zapatos. La abrí todo emocionado, esperando ver las putas zapatillas con luces. Y dentro de la caja había unas zapatillas, sí, pero sin esas magníficas luces en la parte de abajo. Me di cuenta de que aquel regalo la entristecía, pero no entendí por qué hasta que fueron pasando los meses y empecé a ver a Seth cada vez menos, hasta que llegó un día en el que sólo lo veía cuando pasaba por delante de mi casa con sus nuevos amigos todos con zapatillas con luces.
Fue mi primer y último amigo, y mi vida ha sido mucho más sencilla sin ellos
-After 0, Anna Todd