《ESQUIZOFRENIA》[JTK x (TN) x AB]

Capítulo 4

Al día siguiente...
 
 
 
Hoy vine a mi casa por algunas cosas, todo lo demás se irá a una bodega y me las darán hasta que sea mayor de edad.
 
 
- Si necesitas ayuda, solo háblame. Estaré afuera.- Asentí ante su oferta, salio dejándome sola en el pasillo de la entrada.
 
 
Me gire y observe todo a mi alrededor. Todo estaba en completo orden y limpio, como cuando mamá hacia el aseo el fin de semana. Mire el suelo, por un segundo pareció estar de nuevo el florero roto de esa noche.
 
 
- (Tn) ya comenzó la película.- Un recuerdo más. La voz de mi padre sonó desde la sala, todos los viernes veíamos una película y cenabamos sopa instantánea.

- Vamos, mi amor. No seas celoso.- Decía mi madre entre risas.

- Déjame, mujer. Ahora mismo me dices quien es ese tal Jeremy.- Hace un año un amigo me acompañó hasta la casa y mi padre hizo todo un drama.

- Te amamos (Tn).- Me tumbe al suelo con los ojos cerrados, reprimiendo las lágrimas que amenazaban con salir.

 
Tarde unos minutos en que se me pasara un poco, me levanté y subí hasta mi habitación; saque dos maletas y comencé a guardar ropa, zapatos y accesorios.

Escuche algo caer en el pasillo, me alarme un poco.

¿Será él?

Me asome un poco pero no vi a nadie, solamente la puerta del cuarto de mis padres estaba entre abierta. Camine hasta llegar unos pasos antes de la puerta.
 

- ¡Corre (Tn)! - Alguien gritó de tras de mi. De la sorpresa corrí para entrar a la habitación pero tropecé con una caja. Con la respiración agitada voltee a ver quien grito pero no había nadie.

¿Pero que mierda?

Me pare del suelo y sacudi mi ropa, tome la caja con la que tropecé, cuando la tome se escuchó algo dentro pero era muy liviano. La deje en la cama de mis padres y fui por otra maleta para meter algunas de sus pertenencias que quería conservar cerca de mi como algunos álbumes familiares, discos de mi padre y algunas libretas de dibujo que eran de mi madre. Lleve todo hasta el comienzo de las escaleras.
 
 

-...Abrela.- Un susurro me sobresaltó, voltee a todos lados y el mismo resultado: nada.
 
 
Mire la caja nuevamente, la curiosidad era demasiada pero tenia una extraña sensación de que lo mejor no sería abrirla. Camine hasta la cama y me senté en ella, tome la caja con sumo cuidado, mis manos temblaban sin razón aparente, un suspiro salió de mi boca preparando para ver que encontraría adentro.

Levante la tapa y ahí estaba una rosa negra y dos anillos.
 
 
- ¿Negra? - Nunca antes había visto una rosa de este color, ni siquiera sabía que existieran y es cierto. La rosa no era de un color negro propio, alguien la había pintado así. Agarre los anillos.

- Un momento.- Mire con atención, eran las sortijas de compromiso de mis padres.

- ¡(Tn)! - Di un brinco de la sorpresa, alcance en el aire los anillos que había aventado inconsientemente.

- ¡Ya voy! - Le grite a Nicole, guarde la rosa en una de las cajas que me llevaría y los anillos en mi bolsillo.

- Pensé que necesitarías ayuda para subir las cosas al auto.- Dijo subiendo las escaleras.

- Si, claro.- Cargue una de las maletas y una caja mientras ella tomaba lo que faltaba.
 
 
Terminamos de subir todo, el camino era completo silencio hasta que Nicole hablo.
 
 

- Me llamo el juez, el miércoles llegará tu nueva tutora.- En varias ocasiones volteaba a verme pero no tan detenidamente ya que no debía distraerse tanto mientras manejaba.

- ¿Quién es? - No conocía más familia que mis padres. Abuelos, tíos o primos, no sabia de nadie. Solo éramos nosotros tres y ahora solo quedó yo.

- Se llama Sharon Welch. Era hermana de tu madre. Se supone que ella tendrá tu custodia hasta que cumplas tus 18 años, te irás a vivir con ella y sus dos hijos.-

- ¿Hijos? - Lo que menos quería ahora era convivir con personas.

- Si, tus primos. No los he visto pero creo que son muy adinerados, por lo que no te faltara nada. De todos modos iré cada mes  para verificar que te encuentres bien.- Estacionó el carro y bajamos mis cosas. El edificio en el que me quedaba era muy grande, ahí se encontraban muchos niños y niñas que no tenían padres. Las paredes de un color verde trataban de dar un toque hogareño pero no servía de nada.
 

 
 

Mientras me quedaba aquí compartía habitación con otras dos chicas: Amber y Kelly. Las cuales no me hablaban, en realidad nadie me dirigía la palabra. Tenían miedo de acercarse a mi.

Podía escuchar sus mormullos en los pasillos.
 

 

"Es la única sobreviviente de ese temible asesino"

"Se dice que no la mató porque ella le ayudo en el homicidio"

"Dicen que esta loca"

"Yo escuche que todo aquel que se le acerca desde el asesinato de su familia, también muere"

"En realidad ella mató a sus padres"

"Por culpa de ella murieron varias enfermeras del hospital donde estaba internada"
 

 

Eso era mentira, todo lo que dicen son mentiras. No lograba dormir en las noches, me sentía vigilada y los susurro en mi cabeza no paraban. Necesitaba ayuda pero no sabia que hacer, no tenía a nadie en quien refugiarme y nadie se quería acercar a mi. Todo esto era una completa mierda, no podía evitar pensar que todo esto está mi culpa; quizás si esa tarde hubiera aceptado ir al cine con ellos, en lugar de ir al centro con Astrid, hubiéramos llagado más tarde y Jeff no estaría ahí.

Solo restaba esperar a que mi "Tía" venga por mi y ver como se dan las cosas.

Saque las sortijas de mi padres, me fije en el interior de ellas, podía ver sus nombres grabados en letra cursiva con la fecha de su boda.

Estaba sola en el cuarto, era la hora de la cena pero no iba a bajar a comer. Comencé a llorar, las imágenes de ellos pasaban en mi cabeza, los buenos recuerdos estaban tan presentes en mi como los malos.
 

Las discusiones que tenia con ellos, cuando les contestaba de mala manera, sus regaños, las veces que les desobedecí. Como me arrepiento de todo eso, pero ya no podía hacer nada para cambiar el pasado. Y aún así, con todo lo malo que pasamos, ellos siempre me amaron y yo los ame, y los seguiré amando con todas mis fuerzas. Tengo la esperanza de que deben de estar en algún lado cuidandome, quiero pensar que los volveré a ver alguna vez aunque no sea en está vida.

- No llores, te verías mejor con una sonrisa en tu rostro.- Mi cuerpo se heló al escuchar su voz.

"Jeff..."